¿Por que hay barrios de la capital y localidades del interior que no tienen agua? Según el Ente Regulador de Servicios Públicos de la Provincia (Enresp), “hubo inversiones en nuevas fuentes (pozos) en las localidades importantes, pero no fue suficiente frente a la ejecución de redes distribuidoras”.

El organismo, encargado de controlar a las prestadoras como la empresa estatal Cosaysa S.A (Compañía Salteña de Agua y Saneamiento) más conocida como Aguas del Norte, elevó hace una semana un informe a la Cámara de Diputados, en la que describió la situación de este servicio esencial en la provincia.

La diputada Irene Soler evaluó ante El Tribuno, que existe una clara desinversión y responsabilizó de esto a la empresa Aguas del Norte.

Al problema lo padecen miles de salteños en toda la geografía provincial, quienes en los últimos días alzaron sus voces por los cortes en el servicio o la baja presión.

Para el Enresp se trata de un tema de desinversión y en el informe lo sostuvo: “No se compatibilizó la ejecución de redes distribuidoras con la ejecución de nuevas fuentes de abastecimiento para cubrir la demanda”.

El incremento de urbanizaciones en la ciudad como en el interior puso en jaque a las viejas redes y a la cantidad de pozos de agua construidos. El sistema no da respuestas a la demanda. Esto ocurre en lugares como la zona oeste alta de la capital o la zona periférica de Tartagal, en las que los vecinos no tienen acceso al servicio que pagan o que solo dura unas horas al día.

Otras localidades como Campo Quijano, Chicoana y Rosario de Lerma también tienen problemas con los cortes reiterados y la baja presión. Además, las cañerías obsoletas se rompen y generan grandes pérdidas de agua. Se extrae poco y de lo poco, mucho se pierde en el trayecto.

La semana pasada General Gemes vivió uno de los cortes más fuertes del año. Francisco Causarano, responsable de Aguas del Norte en esa localidad explicó que hubo una rotura de la cañería que lleva el agua desde el río Mojotoro hasta la planta purificadora de Campo Santo. Hoy, varios barrios aún sienten los efectos de esta falla, con la baja presión.

Así, el problema es que el volumen de inversión no se adecua a la nueva demanda que plantea el crecimiento poblacional.

Cortes, baja presión o los dos

Según el informe del Enresp los usuarios afectados por las incidencias estructurales, es decir aquellos que tienen cortes de agua, baja presión más cortes o solo baja presión, se triplicaron en el lapso de un año. Las estadísticas muestran que en enero de 2011, hubo 21.030 usuarios afectados mientras que en enero de 2012 fueron 67.143.

Por ejemplo en barrio San Silvestre, los vecinos pasan casi todo el día sin agua potable y en San Lorenzo sucede lo mismo.

“En esta época que no hay agua; nos cortan. Lamentablemente no se harán los gastos necesarios en infraestructura para palear esta situación. A mí me dan agua a las seis de la mañana y me cortan a las 12 o 13 del mediodía”, contó Marcelo, comerciante de San Lorenzo.

Para el Enresp, los cortes en el servicio disminuyeron entre enero de 2011 y el mismo mes de 2012, pero no de manera significativa. Por el contrario, la baja presión alcanzó en el primer mes de este año a unos 30 mil usuarios mientras que en ese mismo mes, pero de 2011 fueron menos de 5 mil.

Inversión anual
del Gobierno

El gobernador Juan Manuel Urtubey había dicho en 2011 que se invertían cerca de 100 millones de pesos anuales para que todos los hogares de Salta tengan acceso al agua potable.

En diálogo con El Tribuno ayer reafirmó la misma premisa: “Nosotros estatizamos la compañía hace algunos años porque durante los años que estuvo privatizada no se invirtió nada. Entonces lo que estamos buscando es revertir la situación, por eso destinamos 100 millones por año a Aguas del Norte”, sostuvo el mandatario.

Cosaysa (Compañía Salteña de Agua y Saneamiento) se creó a través del decreto 2195 en 2009. Entre los argumentos que sustentaron su creación se redactó: “Habida cuenta del carácter esencial del servicio de provisión de agua potable y cloacas, el Estado provincial debe adoptar todas las medidas necesarias para asegurar su continuidad en forma general, obligatoria, uniforme y en igualdad de condiciones para todos los usuarios”.

Una de las medidas que implementó Aguas del Norte, con el fin de mejorar el servicio, fue la instalación de medidores para que los usuarios racionalicen el consumo del agua.

Uno de los interrogantes que se hacen los vecinos sobre la política planteada por Aguas del Norte es saber qué miden los medidores, que se traduce en un importe mensual, cuando cientos de usuarios no cuentan con el servicio en el día a día.

La falta de agua,
en barrios puntuales

La falta de agua se potencia en puntos geográficos específicos: norte de la ciudad, barrios del oeste y del este.

El Enresp informó sobre el período o la duración de las afectaciones en el servicio durante el día y cómo se incrementaron. Se compara enero de 2011 con enero de 2012. “La baja presión representaba un 10% en enero de 2011, pasando a representar un 50% del día en enero de 2012”.

María del Carmen de barrio Mirador no tuvo agua por 10 días. El miércoles pasado, luego de dejar varios reclamos en el 0800 de Aguas del Norte, presentó una queja formal en las oficinas de la empresa. Recién ayer llenó su tanque y tuvo disposición del agua.

“Vivo en la parte alta de Mirador y para que el agua llegue necesitamos una presión de 2.700gr/cm. Si dan el agua a esa presión los caños no resisten y revienta todo”, relató.

La vecina comentó a El Tribuno que estos días se abasteció con la carga de bidones pequeños que llenaba en las estaciones de servicio más cercanas a su casa. Sus vecinos pasaron por la misma situación y también alertaron por las pérdidas de agua en la zona.

Sobre las cifras

La diputada provincial Irene Soler planteó su posición en la Cámara de Diputados e informó a este medio sobre las comparaciones interanual realizadas por el Ente Regulador de Servicios Públicos.

“Hay que tener en cuenta que se compara enero de 2011 con enero de este año. Se trata de un mes en el que con las lluvias de estación la situación medianamente está regularizada. El informe no incluye datos de los meses de sequía”, destacó.

La diputada aclaró que no es la primera vez que pide informes a la empresa Aguas del Norte y expresó: “En este último informe, el Enresp no dice que hay exceso de consumo, sino desinversión. Por el contrario, Aguas del Norte siempre culpa a los usuarios”.

Soler dijo que si hubiera exceso de consumo, se podría controlar. “Se podría cobrar el exceso y por qué no destinar ese dinero para hacer las obras que se necesitan”, cuestionó.

El Enresp detalló en el informe que la cantidad de usuarios de este año suman 272.325 en la provincia, lo que no se traduce en un total de personas, sino en usuarios que representan a grupos familiares.

General Güemes

En los últimos tres años se perforaron pozos nuevos en los barrios Santa Teresita, San Isidro, SOEM, en la terminal, Cobos y en El Bordo. Estos deberían traer una solución al problema, sin embargo hasta la fecha ninguno está funcionando ni conectado a la red de distribución. Para hacerlo es necesario una inversión que supera el millón de pesos. La semana pasada, General Gemes sufrió uno de los cortes más fuertes del año.

Rosario de Lerma

La distribución del agua en esta localidad llega por medio de pozos de agua excavados y que tienen varios años.
El agua es escasa, los cortes son constantes y falta inversión por parte del Estado. La zona más afectada es el norte de esa ciudad en la que conviven entre 5 mil y 7 mil personas.
El municipio encara actualmente trabajos para el tendido de nuevas redes que posibilitarán la mejora del servicio.

Campo Quijano

En esa localidad unas 4 mil familias de los barrios San Jorge, San Roque y Portal sufren cortes de agua constantes.
El municipio comenzó una obra que demandará tiempo y dinero para mejorar el sistema de distribución del agua hacia estos barrios.
Los problemas con el servicio se repiten desde hace años y Aguas del Norte no se informa sobre ningún tipo de inversión concreta para Campo Quijano.

Tartagal

Los cortes de agua y la baja presión ocurren en los barrios periféricos de la zona este y noroeste de la ciudad de Tartagal. En general el centro de la ciudad tiene agua con baja presión, pero los barrios de los alrededores, como Belgrano, Santa Rita, 9 de Julio, entre otros, no tienen el servicio. La semana pasada concejales intimaron al Ente Regulador de Servicios Públicos, a través de una carta documento, para que se restablezca.

Hipólito Yrigoyen

El agua potable en esta localidad es provista por el pozo ubicado en Campo Chico, a unos kilómetros
antes del acceso sur a la ciudad de Orán. De allí hay 10 kilómetros por un acueducto que provee el agua en sentido norte a sur, cuando las conexiones originarias (puestas por los propios usuarios) fueron puestas para
brindar el servicio de sur a norte. Por ahora, el volumen de agua es muy escaso y es insuficiente al mediodía y en verano.