“No soy corrupto”. Así, por la negativa, se definió el empresario kirchnerista de Santa Cruz Lázaro Báez, conocido por su estrecha relación con el fallecido ex presidente Néstor Kirchner. Además, negó ser “multimillonario”, pese a que admitió tener siete estancias bajo su dominio y haber firmado jugosos contratos con el Estado provincial del sur de la Argentina.

“Los que conocimos a Néstor sabemos que era transparente. Los que fundieron este país no son cuestionados”, así se defendió Báez en una entrevista exclusiva a radio Cadena 3.

Posteriormente le preguntaron si era corrupto. “Por supuesto que no lo soy. Tenemos controles fiscales de todos los colores y son mucho más severos para nosotros”, aseveró.

Durante la charla, que se produjo el sábado en una garita del cementerio donde descansan los restos del ex presidente, Báez hizo referencia al dinero asignado para la realización de obras.

‘En un programa, dijeron que había ganado una obra de 900 millones. Es como si me hubieran pagado eso y me lo llevo a casa. A mí me adjudican una obra y después tenemos que empezar a trabajar. Nosotros no percibimos ni un peso si no certificamos las obras, y éstas son controladas por los entes oficiales‘, indicó al respecto.

Asimismo, se refirió a los puestos de trabajo generados en estos emprendimientos. ‘De la cantidad de gente que tenemos trabajando, nadie dice nada. Son cerca de tres mil empleados y cada uno le cuesta aproximadamente 15 mil pesos a la empresa‘, precisó sobre esto.

Consultado sobre las propiedades que compró en Santa Cruz, el empresario, que es vinculado con el Gobierno, dijo que ‘no son tantas‘.

‘Compré las estancias que quería comprar. No son tantas; son siete. No las compramos para inundarlas. Estamos apostando a la siembra directa en campos con semillas modificadas en Canadá‘, puntualizó.

Por otro lado, defendió su amistad con Kirchner y rechazó las críticas: ‘Es una barbaridad. Los que conocemos a Néstor sabemos que en ese sentido es una cuestión transparente. Los que fundieron este país no son cuestionados‘.

Fuentes: La Nación e Infobae