Se decidió que el tercer domingo de cada mes se celebrara el Día Internacional de la Víctima de Tránsito. La decisión no es nueva, data del año 2005 cuando la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) emitió una resolución para instaurar este día y homenajear a las víctimas y a sus familiares. Tampoco es una decisión aislada, tiene una profunda conexión con lo que ocurre a diario en distintos países del mundo, sobre todo en los estados latinoamericanos donde los índices de siniestros viales son desalentadores y los más elevados. Argentina no es la excepción, y Salta tampoco.

En las distintas provincias se realizarán actos alusivos a la fecha y las campañas sobre responsabilidad se intensificarán durante el todo el día: habrá bocinazos, distribución de afiches concientizadores, y bomberos voluntarios de varias ciudades se adhirieron para prender las sirenas a partir de las 12. En Salta, la asociación Padres Víctimas de Conductores Ebrios y Irresponsables (Pavicei) realizará hoy una misa en la Catedral a las 11 y luego una marcha alrededor de la plaza 9 de Julio al mediodía seguida de un toque de queda.

En lo que va del año, 184 salteños murieron en accidentes de tránsito, y en todo el país la organización no gubernamental Luchemos por la Vida estimó que en el primer semestre la cantidad de muertos asciende a 3.800 personas.

Una cifra que sorprende más aún: en los últimos 20 años, la misma institución contabilizó 150.000 muertes, a razón de 7.500 por año.

“El mejor homenaje que como sociedad se les puede brindar es hacer lo necesario para que estas muertes evitables no sigan repitiéndose”, sostuvo Alberto Silveira, presidente de Luchemos por la Vida.

La cantidad de muertes en la provincia se incrementó respecto de 2011, en el que se registraron 174 víctimas fatales. De las 180 muertes en lo que va de este año, 70 fueron protagonizadas por motociclistas.

“Las motocicletas son las que generan la mayor cantidad de accidentes en Salta. Falta que la gente incorpore las buenas prácticas ”, explicó Raúl Padovani, titular de Pavicei.

De poco más de 2.000 personas que ingresaron a la guardia del hospital San Bernardo durante estos 11 meses,

alrededor de 1.440 sufrieron un siniestro en moto.

“En el interior es donde más muertes se producen”, sostuvo Padovani. La capital salteña registra 30 víctimas en tanto que en el interior ocurrieron las restantes 150. Dos variables a tener en cuenta: la mayoría de los siniestros se produjeron por el exceso de alcohol y de velocidad, y la franja etaria de las víctimas oscila entre 15 y 35 años.

Control y sanción

“La cantidad de accidentes que ocurren a diario en el país, se debe a la falta de control y de sanciones en la legislación vigente”. Así lo consideró Alberto Silveira, quien además sostuvo que “el que cumple las normas es un tonto. La gente no toma conciencia porque cree que no le va a suceder un accidente”.

Los pedidos más frecuentes que realizan los especialistas en tránsito y los familiares de víctimas de siniestros viales, apuntan a la necesidad de que el tránsito se convierta en una política de Estado. Esto significa que desde la propia sociedad se plantea la necesidad de que existan modelos y planes aplicables en esta materia, entre los que se cuentan la educación como base de la conciencia vial.

“Con mayor control, las cosas serían muy distintas ”, expresó Silveira.

En tanto, Raúl Padovani consideró que “en las campañas de concientización y en el control están las herramientas para que la situación mejore”. El año pasado, Luchemos por la Vida calculó 7.514 muertes, en tanto que lleva registradas 3.800 muertes el primer semestre de 2012.

"Hay una cultura de la anarquía"

En diálogo con El Tribuno, Alberto Silveira, de Luchemos por la Vida, comentó que en una fecha tan especial para las familias de los fallecidos, la institución no va a dejar de recordar al Estado nacional cuáles son las políticas necesarias que debe llevar adelante con el fin de reducir la cantidad de accidentes.

Pese a que existe una vasta legislación “hay una cultura de la anarquía, porque la gente no cumple con lo que la ley indica”, consideró Silveira.

“La educación vial debería partir de la escuela primaria. Es importante que se concientice desde niños para internalizar cómo ser un buen conductor”, dijo.

Opinó que los argentinos, al estar poco acostumbrados a cumplir las normativas, están en situación de peligro permanente, “pero tampoco hay una planificación del transporte”, acotó. En la Ciudad de Buenos Aires, cada vez más los conductores utilizan los cinturones de seguridad; casi el 65%, pero es un proceso que llevó varios años”.

Estimó que solo entre el 20% y 30% de los salteños utiliza el cinturón, según evaluaciones que realizó en el transcurso de este año.

Cambio de mentalidad

“La gente tiene la mentalidad de que las normas no están hechas para ellos sino para el otro. Existe en la conciencia de cada uno, la idea o pensamiento de certeza de que las cosas les pasan a los otros, pero nunca a mí ni a mi familia”, reflexionó.