Una familia fue atacada a pedradas en su casa por parientes y amigos de un joven con graves problemas de adicción, quien tomó la drástica determinación de quitarse la vida el domingo pasado, en el barrio Santa Teresita, frente al ex Matadero Municipal. Los damnificados piden custodia policial permanente, ya que es momentánea y solo hasta el viernes. Luego quedarán desprotegidos.

Todas las ventanas y puertas de la casa 33, en el pasaje Parque Patricios,  fueron destrozadas con grandes trozos de bloques de cemento. Varias pertenencias fueron dañadas y las víctimas, quienes salvaron sus vidas de milagro, tuvieron que colocar camas y muebles contra las puertas para no ser alcanzados por los violentos sujetos.

“Eran las 19 y este chico, que era conocido como `Plancha' iba caminando por la calle. Mi hermano y sobrinos estaban frente a la casa sentados y él se acercó para agredirlos.  `¿Qué mirás?' les gritó y les dijo malas palabras, entonces ellos se levantaron y lo empezaron a corretear. En ningún momento le pegaron. Como él vivía a la vuelta, se fue para allí. Estaba acompañado por dos chicos que están de testigos. Andaban tomando alcohol”, contó Gladys de la Fuente (50), la damnificada.

“Más tarde el chico volvió enfurecido y tiró al piso la motocicleta de mi hijo que estaba estacionada en la vereda. Mi hijo salió y le dijo: `¿Qué te pasa a vos?' y él lo desafiaba: "Vení pegame'... "tengo bien puestos los huevos'. Nosotros le decíamos "retirate, no queremos problemas, no te queremos pegar', pero Plancha nos lanzó piedras y botellas. Después se fue, pero volvió y lanzó una piedra contra la ventana de la habitación de mi hijo y volvió a irse corriendo”, relató la mujer. A los 20 minutos, un vecino contó que Plancha se había quitado la vida en una cancha cercana. “Su familia y otras personas y nos apedrearon la casa. Tenían palos y piedras. La madre, Gloria Franco, pateó la puerta y nos responsabilizó de la muerte de su hijo. Pero evidentemente el chico estaba bajo los efectos de las drogas y el alcohol. Nos amenazaron. Una de las hermanas del chico muerto me gritó "­cuando salgás te voy a reventar, vieja de m...'. Me siento mal. Nunca tuvimos inconvenientes con nadie. Plancha siempre se acercaba a pedir cigarrillos, platita o pastafrola y le dábamos. Lo conocíamos de toda la vida”, finalizó.