La gente se enteró de que en los hospitales los médicos no iban a atender y muchos, tal vez la mayoría, optaron ayer por evitarse un gasto de tiempo y dinero, y una renegada más. En los principales hospitales, donde los médicos iniciaron dos días de quita de colaboración (que hoy continúa), pocos pacientes llegaron. De todos modos, las guardias tuvieron una carga extra en la demanda de atención médica.

La medida de fuerza de los profesionales es en reclamo de un sueldo de 10.000 pesos libres del impuesto a las ganancias y de carga social; $100 por la hora guardia, también libres de ambos descuentos, y el 82% móvil para los jubilados. Los ítems ya fueron solicitados por las asociaciones médicas, con la Interhospitalaria a la cabeza, al Ministerio de Salud Pública. Incluso hubo dos reuniones con su titular, Enrique Heredia, pero ahora el diálogo está cortado y sin aviso de retorno.

Como sucede desde hace bastante tiempo, los gremios dijeron que el acatamiento fue elevado, y la contrapartida del Gobierno fue dar porcentajes bajos de la adhesión a la medida de fuerza de los profesionales.

Según Joaquín Nolasco, titular de la Interhospitalaria, entre el 85 y el 90 por ciento de profesionales no trabajaron en los hospitales.

“Nuestra medida de acción directa se hizo sentir en los hospitales, no en los centros de salud”, aclaró Nolasco, y lamentó que el Gobierno provincial “no se sensibilice ni piense en la comunidad garantizando el servicio de salud”. Pese a la medida de fuerza, aseguró que las asociaciones están abiertas al diálogo con Heredia.

Una breve recorrida de El Tribuno por algunos centros de salud mostró que allí el acatamiento del paro fue bajísimo.

En la salita de los barrios Castañares, Intersindical y Autódromo la actividad fue normal.

“Todos los médicos atendieron y todos los servicios estuvieron en actividad”, dijo una empleada administrativa del Intersindical, mientras se veía que en varios consultorios ingresaban pacientes y luego salían con pedidos de estudios o recetas.

La réplica

Según el Ministerio de Salud Pública, en los hospitales de Cachi, Cafayate, Rosario de Lerma, San Carlos, Molinos, Angastaco, Guachipas, La Caldera y Seclantás ningún médico dejó de trabajar. Lo mismo que en el hospital Miguel Ragone de la capital, en Joaquín V. González, Metán, Rosario de la Frontera, Embarcación, Salvador Mazza, Pichanal y Colonia Santa Rosa. En el hospital Oñativia la adhesión fue del 4%. Los centros de salud en los que hubo quita fueron: en barrio El Tribuno 9,09%; Santa Ana 6,25%; Cofruthos 33%, Provipo 5,5%; y Los Crespones 1,4%.