En Juventud hay varios signos de recuperación que son positivos. Dentro del plantel se recuperó el autoestima y uno de los factores determinantes fue el haber mantenido el cero en el arco después de mucho tiempo.

Hace exactamente diez partidos que Juventud no mantenía su valla invicta. La última vez fue en la victoria ante Racing de Córdoba por 3 a 0, el 7 de diciembre del año pasado.

Desde aquella fecha hasta ahora al santo le convirtieron veintiún goles, de los cuales seis fueron en el primer tiempo y quince en el segundo. Esta cifra indica que en los complementos Juventud bajaba su guardia y terminaba por desmoronarse en los campos de juego.

Para referirse a este déficit, que se cortó en el clásico frente Gimnasia, apareció el defensor antoniano Guillermo Báez: “Hubo comunicación en los otros partidos, pero por desinteligencias nos costaron varias derrotas; ahora el empate ante Gimnasia fue positivo, por más que queríamos ganar, pero se encontró el orden que Iván (Delfino) quiere y nos deja muy tranquilo a los del fondo”, sostuvo Báez

Después remarcó lo que se habló en el vestuario luego del empate: “Si bien uno quería ganar porque era un envión anímico importante, lo que se rescató fue el cambio de actitud y que pudimos mantener el cero en nuestro arco. Esto nos deja más tranquilos, pero hay que mejorar mucho todavía”.

Para el partido ante Tiro, a la defensa antoniana le tocará marcar a uno de los goleadores del torneo: Leandro Armani. “Como lo hicimos contra Leo Pérez (delantero albo), tenemos que estar atentos. Armani es un jugador de temer, tiene buen juego aéreo y experiencia, pero si jugamos como contra Gimnasia creo que no vamos a tener problemas. Nos merecemos una alegría, porque venimos luchando y sufriendo día tras día, creo que el grupo merece un triunfo el domingo”.