No hay casa en Salta que no tenga cicatrices de deficientes trabajos de plomería, albañilería y carpintería. Tampoco hay dueñas de casa, jefes de hogar ni inquilinos que no hayan experimentado la impotencia, enojo y frustración que generan las obras, instalaciones y arreglos mal hechos.

La Red Solidaria de Ciudadanos en Defensa de sus Derechos (Red Sol) volcó estas vivencias en una nota que elevó al Ministerio de Trabajo de la Provincia para interesar al organismo en la posibilidad de regular este tipo de prestaciones como empezaron a hacerlo otras jurisdicciones. En Chaco, por caso, empezó funcionar este mes un Registro de Promoción del Empleo por Oficios y Servicios Varios, en busca de la regularización laboral de miles de trabajadores con relaciones temporarias y ocasionales.

En el pedido de audiencia dirigido al secretario de Trabajo, Eduardo Costello, la organización civil que preside María Elena Jiménez planteó su deseo de conocer si existe un Régimen de Contratación específico en Salta. “Todos los días en el hogar y en muchas actividades necesitamos personas capacitadas en albañilería, carpintería, plomería, instalaciones de gas y otras reparaciones, por lo que recurrimos a las páginas de los diarios en busca de nombres y teléfonos de personas que ofrecen las soluciones que buscamos”, puntualizó Jiménez. Hizo notar que muchos de estos trabajadores ocasionales “ingresan a nuestro hogar sin que conozcamos sus antecedentes, con promesas de realizar los trabajos en forma aceptable, pero en los hechos sus garantías no siempre se cumplen y nos vemos con dinero malgastado, una enorme frustración y nuevos problemas generados por operarios sin conocimientos ni capacitación”.

El anárquico mundo de los oficios, como bien advirtió Jiménez, no solo se presta para desastres atribuibles a manos inexpertas, sino que tiene toda clase de oportunistas que aprovechan sus mares revueltos. Ante ello, la Red Sol planteó que toda persona que trabaje en estos servicios ocasionales debería “existir como sujeto de derecho laboral, tener registrados sus datos personales y su capacitación bajo regulación del Estado. Los gremios también deberían participar, ya que una oferta y demanda bien organizada funcionaría como motor de la capacitación en artes y oficios”, acotó Jiménez.

La Red Sol propuso, concretamente, la creación de un registro de empleo y de prestadores u oferentes de mano de obra que se pueda consultar. Allí, quienes contratan los trabajos tendrían habilitados espacios para calificar a los prestadores.