Las maestras Noemí Mónica Aparicio y Natividad de Jesús Roldán de la escuela 4561 “Patricias Argentinas” de Piquete Cabado, perteneciente al municipio de Joaquín V. González, aseguran que la empresa Cereales del Sur es responsable por la aparición de reacciones alérgicas en niños y adultos debido a la actividad de su planta.

Noemí Aparicio realizó una declaración testimonial en la dependencia policial del pueblo. La mujer aclaró que reside en esa localidad desde hace seis años y que cada vez que procesan en los silos los granos de cereales despide gran cantidad de afrecho quedando la calle principal, veredas y escuela cubiertas de “chalas”. La situación trajo consecuencias para su hijo de 6 años, quien sufre rinoconjuntivitis alérgica. Por su parte, Natividad Roldán también realizó una exposición policial manifestando que observó en varias oportunidades en el aire, en el suelo, en las plantas, en el edificio escolar y en el interior de las aulas, los restos de los granos secados (afrecho) de la planta.

El descargo de la empresa

El responsable comercial de la empresa Cereales del Sur, Guillermo Lascano, admitió a El Tribuno el problema y dijo que funcionarios de la Secretaría de Medio Ambiente fueron a evaluar la situación.

Lascano explicó que la presencia de afrechillo de maíz en el aire se debe al proceso de secado del cereal húmedo, pero aclaró que no tiene ningún impacto negativo para el medio ambiente.

“Estamos trabajando para eliminar definitivamente el problema, con la colocación de unos ciclones o filtros que se conectan en los ventiladores y se elimina a través de una cañería que termina en bolsas desechables. Esto impedirá que el viento lo disperse en el ambiente”.

El ejecutivo remarcó que el 100 % de los empleados de la planta son del pueblo. “Estamos muy interesados en mejorar la calidad de vida de la gente porque aquí estamos rodeados de campos y empresas cerealeras, y vamos a avanzar en las obras comprometidas”, aseguró Lascano.