Pidieron perpetua. Los familiares de Mariano Ferreyra, el militante del Partido Obrero asesinado en 2010, realizarán un “pedido inicial de prisión perpetua” para los responsables del crimen del joven y convocaron a una “gran movilización” el próximo lunes para acompañar el inicio del juicio.

Pablo Ferreyra, hermano de Mariano, brindó ayer una conferencia de prensa en la sede del CELS junto a su titular, Horacio Verbitsky, y el equipo de abogados que a partir del lunes participarán del juicio contra el titular del gremio Unión Ferroviaria, José Pedraza, y otros 16 acusados.

El hermano de Mariano reconoció que “la velocidad de la Justicia fue reparadora”, tras el ataque del 20 de octubre de 2010 en el barrio porteño de Barracas y resaltó que “esperamos una gran movilización el lunes para lograr una condena efectiva para Pedraza y su patota”.

Verbitsky interpretó que los sindicalistas “quisieron dar un escarmiento a quienes estaban reclamando” por la tercerización de trabajadores del ámbito ferroviario y destacó que no hubo “ninguna protección política para los imputados”, en especial para Pedraza.

En un informe elaborado por el CELS sobre el caso, se explica que la calificación legal fue “abandono de persona seguido de muerte”, pero advierte que la familia y las organizaciones consideran que “las acciones y omisiones efectuadas por funcionarios policiales constituyeron un aporte esencial para la ejecución del homicidio”.

De esta manera, en el juicio apuntarán tanto a “la Unión Ferroviaria, la Policía Federal y a los ejecutores directos” que causaron la muerte de Ferreyra, aunque también hay una “causa paralela” que denuncia a “funcionarios judiciales y de la Secretaría de Inteligencia” por su responsabilidad en el caso.

Una cuarta arma

A días del inicio del juicio oral y público por el homicidio del militante del Partido Obrero (PO) Mariano Ferreyra, se supo ayer que una pericia reciente determinó que el día del crimen la patota ferroviaria acusada por el ataque usó una cuarta arma de fuego.

Se trataría de una escopeta, ya que el dato surge del proyectil extraído de la pierna de uno de los heridos ese día, Nelson Aguirre . El proyectil, de acuerdo con las conclusiones de la pericia, “se corresponde con una posta de plomo número 0 o 00, con un diámetro menor de 7,93mm y mayor de 8,52mm, parte constitutiva de cartucho de arma múltiple”.