El jefe del Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, Guillermo Pereyra, adelantó que mañana su gremio analizará la posibilidad de realizar un paro contra el perjuicio “gravísimo” que tendrá el decreto 1277 del Gobierno, que centraliza el control de la actividad hidrocarburífera. Ese decreto le otorga facultades especiales a Axel Kicillof para regular incluso el precio de los combustibles.

“Si los gobernantes no dicen lo que tienen que decir, nosotros vamos a salir a decirlo en defensa de los intereses de los trabajadores”, afirmó el secretario adjunto de la CGT que conduce Hugo Moyano.

Pereyra se quejó porque la norma del Ejecutivo nacional, que creó la Comisión Nacional de Hidrocarburos, “apunta directamente a que el gobierno nacional se quede con las regalías que tienen las provincias”.

El dirigente petrolero convocó a una asamblea para mañana, que calculó contará con la participación de más de 10.000 trabajadores, en la que se podría definir un paro.

“Esto no es solamente un tema de los petroleros, sino que acá hay un tema general, porque van a caer los puestos de trabajo y se van a paralizar todas las actividades”, indicó el petrolero, que además integra el directorio de YPF en representación de su sector. Al respecto, el segundo de Moyano lamentó las declaraciones del gobernador Jorge Sapag, quien aseguró que lo establecido por el decreto 1277 no afecta la potestad de las provincias sobre los yacimientos.

Por el contrario, Pereyra insistió en que la disposición “apunta directamente a quedarse el Gobierno nacional con las regalías que tienen las provincias”. “Le quieren dar el mismo tratamiento que al fondo sojero”, agregó y advirtió que eso “llevaría prácticamente a las provincias productoras de hidrocarburos, que viven de las regalías, al quiebre financiero”.

“Paciencia”

Por su parte el gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, pidió “paciencia” para ver resultados positivos en las operaciones de la nueva gestión en YPF, y aseguró que el decreto que implementó la ley de soberanía en hidrocarburos “no va a afectar las regalías ni la producción”.

Al resaltar que Santa Cruz es la segunda provincia en importancia para la producción de YPF, advirtió que “nosotros nunca vamos a chocar con una empresa de la que somos parte, porque además vemos que hay intereses concurrentes con la Nación. Tenemos la necesidad de que YPF renegocie el área con el fin de poder garantizar inversiones en el mediano y largo plazo, eso algo que nosotros precisamos para fortificar nuestro presupuesto”, añadió el mandatario.

La reacción del ministro De Vido

Ante la amenaza de paro del gremio de los petroleros, la reacción del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, no se hizo esperar.

Ayer el funcionario afirmó que “ningún Gobierno hizo por las provincias petroleras tanto como este Gobierno”, y fustigó a las empresas privadas de ese sector al afirmar que buscan “seguir especulando con las reservas” de petróleo, que “son de todos los argentinos”.

Puesto en férreo defensor de la política energética nacional, De Vido explicó que lo que busca el decreto presidencial 1277 es “maximizar la exploración y explotación de hidrocarburos” en todo el país, tanto en YPF como “en todas las demás empresas”.

El ministro de Planificación Federal recordó ayer a la tarde en diálogo con C5N que fue el expresidente Néstor Kirchner, cuando asumió su mandato en 2003, “el primero que instrumentó la reforma constitucional de 1994 y le dio el dominio de los recursos hidrocarburíferos a las provincias”.

De Vido replicó con estas declaraciones un artículo publicado ayer en un matutino porteño en el que se habla de empresas petroleras preocupadas y “en guardia” ante el decreto 1277 de soberanía hidrocarburífera.

“La afirmación de que la Presidenta quiere ir por el petróleo de las provincias es un absurdo, lo desmiente la historia misma de lo que fue el kirchnerismo en cuanto al sector. Siempre fue una defensa de los intereses de los estados provinciales”, concluyó el ministro .

El dato

Pereyra dijo que “el decreto 1277 apunta directamente a que el Gobierno nacional se quede con las regalías de las provincias”.