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18 DE Septiembre 2012 - 22:24
Desde las ventanas del complejo editorial de diario El Tribuno se veían volar hojas y ramas. Los árboles se inclinaban con el viento y de repente el cielo se puso gris. Se fue el sol y se desató el temporal, ayer, pasado el mediodía. Repentinamente. Algunos municipios más cercanos a la zona sur de la ciudad mostraron las primeras imágenes del desastre.
Voladuras de chapas, postes caídos y árboles destrozados en medio de la ruta: las postales más comunes de un temporal que cubrió el Valle de Lerma. Una familia entera, desde la vereda de su casa, miraba para arriba. Se habían volado varias de las chapas que estaban precariamente colocadas sobre el techo de la vivienda, en la calle Sarmiento de Cerrillos. La escena se repetía en varias de las cuadras siguientes.
Enormes árboles caídos dificultaban el tránsito en varias calles del interior del pueblo e, incluso, en varios tramos de la ruta provincial 24, que une Cerrillos con Rosario de Lerma.
Mientras, los trabajadores del municipio no daban a basto para organizar el tránsito y quitar las ramas.
La gente se metió en sus casas y las calles se despoblaron casi completamente. Los curiosos, luego rendidos ante el temor, prefirieron cerrar las puertas y esperar a que todo pase.
Llegar hasta Rosario de Lerma no era fácil. En el camino los fuertes vientos hacían que se desprendan las ramas de los árboles y complicaran el tránsito. Las calles del pueblo, también desoladas, estaban tapizadas por hojas y ramas.
Cerca del mediodía, el tinglado del club Olimpia se desplomó. Allí había operarios trabajando pero afortunadamente no hubo heridos.
“Sentimos mucho miedo. A muchos vecinos se les están volando los techos y tememos que ocurra una desgracia. Ojalá que no se caigan los cables de luz, porque son muy peligrosos”, dijo Julia, una vecina a El Tribuno. Afortunadamente no hubo que lamentar ninguna desgracia en Rosario de Lerma, pero sí se cayeron varios postes de luz, árboles y hasta las paredes de algunas precarias viviendas.
Campo Quijano
La tragedia sí golpeó a Campo Quijano, en medio del inesperado temporal. Pasado el mediodía, un hombre mayor de edad que trabajaba en una antena de televisión en barrio El Sol cayó al vacío y falleció en el acto a causa del golpe que sufrió.
Postes de luz caídos, viviendas muy dañadas, árboles destrozados y chapas que se volaban, terminaban de ilustrar el paisaje en el pueblo. La gente se refugió en las paradas de colectivo, techos de galerías de las veredas... En cualquier sitio que tuviese un techo que, al menos, sirva para mermar el miedo que provocó el temporal.