En Uruguay quieren atraer a turistas argentinos y esperan los viajeros que les bajen los impuestos y conseguir incentivos. Sólo en agosto, los argentinos depositaron US$ 62 millones en bancos uruguayos, según la cifra publicada por el Banco Central del vecino país.

El dato muestra que la corriente de divisas no se detiene, pese a las trabas que impone la Afip.

“Nada de incentivos es necesario para atraer negocios financieros, aunque la mayoría de estos son de triangulación y ahora no tanto para invertir en esta plaza”, manifestaron operadores de la plaza oriental.

En los últimos tres meses, volvieron a incrementarse los depósitos de argentinos en bancos de esta plaza, aunque el volumen en esta modalidad sigue siendo escaso. Las colocaciones de no residentes, mayoritariamente argentinos, subieron en US$ 29,4 millones en junio, en US$ 35 millones en julio y en US$ 62 millones en agosto, según datos del Banco Central.

Igualmente no se ha vuelto a la época precrisis de 2002. Hasta aquel año, 45% de los depósitos del sistema era de “no residentes” (básicamente argentinos), mientras que ahora esa porción está en 21%. Operadores de cambio sostienen que los argentinos siguen tratando de comprar dólares en este mercado aunque les cuesta un poco más que el paralelo (blue) de su país. La cotización de la pizarra del estatal Banco República, un argentino podía comprar dólares a 7,25 pesos argentinos. Pero en cambios privados y al por mayor se obtiene un precio bastante menor a eso. Esta semana, una cadena de supermercados de Punta del Este comenzó a poner carteles en sus cajas con la cotización del peso argentino. Los comercios quieren facilitar a los turistas que llegan de ese país a sortear las restricciones cambiarias y de pago con tarjetas, pero la cotización que pueden ofrecer no es favorable para el visitante.