El nuevo título logrado por Marcos Patronelli se convirtió en un verdadero clásico de los últimos años para el Rally Dakar. A bordo de un cuatriciclo Yamaha, junto a su hermano Alejandro supieron monopolizar la prueba más exigente del mundo durante los últimos cuatro años. Esta vez Marcos no tuvo a su hermano y compitió contra sí mismo, como en 2010 volvió a ganar la competencia. Su hermano lo consiguió en el 2011 y 2012.

La etapa que une a La Serena con Santiago de Chile, con un total de 626 kilómetros, con una especial de 346, comenzó más tarde debido a la espesa niebla que había en el ambiente. Mientras tanto los protagonistas se preparaban para recorrir el último tramo del rally mundial.

La etapa fue ganada por el sudafricano Sarel Van Biljon (E-ATV), con un tiempo de 4h 42m 45s, segundo quedó el piloto de Emiratos Arabes, Sebastian Husseini (Yamaha) a 41s y tercero, el chileno Casale (Yamaha) a 48s.

Marcos Patronelli, quien se ganó el lugar de referente desde el primer Dakar (2009) que se corrió en estas tierras al salir segundo, revalidó el campeonato del 2010 con un excelente triunfo que consumó gracias a una ventaja de casi dos horas sobre el segundo.

El piloto de Las Flores terminó el Dakar con un tiempo total de 49h 42m 42s, a 1h 50m 35s de su perseguidor, el chileno Ignacio Casale (Yamaha), en lo que además fue la victoria por más margen del Dakar 2013.

“Este Dakar fue un sueño, solamente quiero agradecer. Estamos bien... un Dakar más!”, dijo eufórico al cruzar la meta. Marcos coronó ayer lo que fue una carrera inteligente, en la que aceleró cuando tenía que hacerlo y conservó en momentos clave para asegurarse lo más importante: conquistar el rally y sumar su segunda victoria.

Patronelli sumó cuatro victorias consecutivas, tres segundos puestos, cinco segundos, cinco veces salió quinto y solo una vez terminó en el séptimo puesto. A esta altura el apellido Patronelli se convirtió en una verdadera marca registrada en el Rally Dakar.