El proyecto de ley de derribo de vuelos ilegales, legislación considerada herramienta clave para la lucha contra el narcotráfico, aún no logró consenso en el Congreso nacional, tanto que el próximo 10 de diciembre perderá estado parlamentario sin que ninguna comisión de la Cámara de Diputados lo haya debatido.

Hace dos semanas, el tema ingresó a la agenda de la campaña electoral que terminará este viernes. Sergio Massa, el líder del Frente Renovador y principal opositor del kirchnerismo en suelo bonaerense, se mostró a favor de contar con esta herramienta. “Es clave que la Argentina tenga una ley de derribo para voltear a los aviones de los narcos que entran al país”, aseguró. Pero las frases de campaña no siempre tienen peso suficiente para traducirse en leyes.

En una consulta que realizó El Tribuno, un grupo de legisladores nacionales mostró las diferencias que existen en el parlamento argentino y que derivan en que aún no se haya dictado una norma de este tipo.

La senadora nacional Sonia Escudero, una de las legisladoras que trabajó sobre este tema en años anteriores, opinó que “sería desastroso” aprobar la ley en esta etapa porque “no se puede empezar por el final”.

“Para llegar a la ley hay que tener radarizadas todas las fronteras; hay que tener aviones con radares que detecten a los que vuelan muy bajo y que los radares de tierra no los detectan; hay que tener aviones que salgan a interceptar a esos aviones irregulares para obligarlos a descender; y después de haber tomado todas esas medidas, si aún así todavía tenemos vuelos irregulares que no respetan la normativa, recién se podrá discutir la ley de derribo”, afirmó.

Su compañero de bancada, Juan Carlos Romero, opinó en la misma línea. “El país debe fijar prioridades: cubrir el país con el control de radares, tener una Fuerza Aérea con aviones operativos y, luego de ello, establecer una legislación que llegue hasta las últimas consecuencias”, señaló.

Distinta es la opinión del tercer senador nacional por Salta, Agustín Pérez Alsina, quien se mostró a favor del dictado de la ley por considerarla “absolutamente necesaria para combatir todo lo que es tráfico e introducción de drogas al país”, y para garantizar la inviolabilidad del espacio aéreo nacional. “Es absolutamente preocupante que el Estado nacional no haya tomado esa decisión sabiendo que la Argentina se ha convertido en el país con mayor ingreso de drogas para el tráfico exterior”, añadió el legislador.

El diputado nacional por el Frente para la Victoria Pablo Kosiner, en cambio, se sumó a la voz del oficialismo en el Congreso y rechazó de plano la ley de derribo. “Estoy en contra totalmente, porque donde existe ha sido un fracaso total. Lo más importante es profundizar el sistema de radarización y complementarlo con una tarea de seguimiento aéreo de los aviones ilegales”, afirmó. Puso el acento en el riesgo de “cometer el error” de derribar un avión que no sea de narcotraficantes.

Finalmente, el diputado nacional de la UCR Bernardo Biella se mostró a favor de la ley de derribo “como una herramienta más que nos permitiría trabajar en el control del narcotráfico aéreo”.

Sonia Escudero

“Al contrario de lo que hay que hacer, nos damos con que más gendarmes de Salta están saliendo rumbo a Buenos Aires a trabajar en la seguridad del conurbano. Parece que es una decisión del Gobierno nacional que la frontera norte siga siendo una frontera liberada”.

Bernardo Biella

“Lamentablemente la ley de derribo está trabada en Diputados porque el oficialismo no permite que avance y duerme el sueño de los justos, o los injustos en este caso. Después de estar en la frontera norte, en febrero de este año, presentamos 26 proyectos pidiendo que se trate la ley”.

Juan Carlos Romero

“El país debe fijar prioridades y si no somos capaces de controlar las fronteras menos controlaremos el espacio aéreo. El narcotráfico sabe que no hay control porque estamos abandonados por la Nación y la Provincia. Primero hay que blindar la frontera, que es una peatonal para el delito”.

Agustín Pérez Alsina

“Estoy a favor de la ley porque un país que deja que cualquier avión ingrese en su espacio aéreo, sin control, es un país indefenso en todo sentido. La Argentina se ha convertido en un país de fronteras lábiles para el narcotráfico. Me preocupa que las provincias no hagan una petición fuerte”.

Pablo Kosiner

“Lo importante es profundizar la radarización y el seguimiento del vuelo. No necesitás derribo porque en algún momento, por una cuestión de combustible, está obligado a aterrizar y ahí obtenés elementos de prueba y testimonios sobre el origen de la carga. Si los derribás perdés eso”.