Acceso web El Tribuno:
www.eltribuno.com
Contacto:
Editor: Pablo Juarez
E-mail: pjuarez@eltribuno.com.ar
Teléfono: +54 387 4246200
Por cualquier consulta administrativa o referida al sitio, puede escribirnos a: contactoweb@eltribuno.com.ar
Director: Sergio Romero
Telefono: +54 0810 888 2582
Razón Social: Horizontes On Line SA.
Registro de propiedad intelectual: 69686832Domicilio: Av. Ex. Combatientes de Malvinas 3890 - CP (A4412BYA) Salta, Argentina.
Estudios científicos señalan a esta práctica como un hecho fundante.
22 DE Octubre 2013 - 01:08
Un estudio evolutivo de la Universidad de Tenessee (EEUU) reveló que la corrupción desempeña un papel clave para que se mantenga la cooperación social. Usando la teoría de juegos, se buscó qué lleva a los individuos a colaborar incluso en sociedades corruptas. Y se desarrolló un modelo que revela que los poderes que aplican determinada ley suelen ser corruptos porque se consideran “por encima de la ley”. A pesar de ello, la sociedad sigue cooperando y se comporta de un modo correcto para evitar el castigo. Sin las fuerzas de la ley, los individuos tendrían menos incentivo para cooperar; y sin poder y corrupción, los que ostentan el poder no tendrían incentivos suficientes para desarrollar su trabajo. Esto explicaría por qué entre los insectos sociales también se observan comportamientos corruptos.
Durante las tres últimas décadas, el 83 por ciento de todos los fallecimientos causados por terremotos han ocurrido en países pobres que son más corruptos de lo que se espera, considerando sus niveles de ingreso per cápita, según un estudio del Imperial College de Londres (Reino Unido) que publicó la revista Nature. El análisis muestra que las prácticas deshonestas en la construcción, incluyendo el uso de materiales de baja calidad y el emplazamiento poco apropiado de los edificios, son una norma que expone cómo la sociedad acepta a sus corruptos.