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En 2008 se perdieron todos los rastros del joven, bajista de una banda local.
14 DE Febrero 2013 - 09:47
En marzo se cumplirán cinco años desde que la última vez que se supo de Cristian Luna, el bajista de una banda de rock local. En diálogo con El Tribuno, su madre cuestionó el rumbo de la investigación y reclamó extender la búsqueda a otros países.
Cristian tiene 36 años. Tocaba en el grupo “War Angels” y trabajaba como diseñador de páginas web. No se sabe nada de él desde el 11 de marzo de 2008, cuando salió de su casa del barrio Ampliación Intersindical.
Miriam Carreras, mamá del músico, reclamó el rastreo internacional de su hijo. “A esta altura, es difícil que esté en el país”, dijo la mujer.
La madre se mostró poco esperanzada en el avance de la investigación. “Pasaron cinco años. He pedido que interroguen a personas sospechosas, pero no lo hicieron... Nunca tomaron este caso en serio”, objetó.
Tras la desaparición de Cristian, alguien llamó anónimamente la mujer para decirle “un poderoso empresario” estaba relacionado con lo que le había pasado a su hijo.
Carreras también atendió un raro llamado de alguien que nunca pudo definir si era Cristian porque no logró escuchar bien la voz ni entender lo que decía.
La familia sospecha de una chica que tenía una relación con el bajista. Ella, en tanto, negó su vínculo con él.
Miriam Carreras dijo no tener una hipótesis definida sobre lo que pasó con su hijo pero insistió en que se lo llevaron “afuera de Argentina”.
Sobre la última vez que lo vio, relató: “No hubo nada que me llamara la atención. Nada diferente... Vivía solo y yo lo visitaba todos los días para llevarle cosas. Lo mimaba mucho”.
La mujer criticó que no se haya hecho un análisis a fondo sobre el disco duro de la computadora del joven, que podría haber arrojado pistas.
Miriam Carreras forma parte del grupo que marcha todos los viernes a la tarde en la Plaza 9 de Julio para reclamar por casos no resueltos y prometió “no bajar los brazos” hasta saber qué pasó.
En los últimos días, la Policía Federal Argentina empezó a difundir en su página oficial de Facebook el caso de Cristian.
El juez de instrucción a cargo de la causa, Esteban Dubois, había librado oficios para extender el rastreo a todo el país.
“Buscamos a Cristian Fernando Luna, de 36 años de edad, DNI 25.140.364, de quien no se tienen noticias desde el 11 marzo de 2008, cuando se ausentó de su domicilio sito en Block C, departamento 9 del Barrio Ampliación Intersindical”, dice parte del texto que publicó hace días en la red social la Policía Federal.
“Tiene 1.70 metros de estatura, tez blanca, cabello largo crespo y tatuajes en ambos brazos”, es la descripción que incluyó la Policía en el comunicado que llegó a todo el país.
Sin pistas de Marcela Mamaní ni de María Cash
La historia de Cristian Luna se suma a la de otras personas que desaparecieron sin dejar rastros en Salta en los últimos años. Hasta 2012, se estimaba que había una decena de casos abiertos.
Marcela Mamaní tiene 25 años y falta de su casa desde febrero de 2012. Un hombre que había sido su pareja estuvo detenido pero le dictaron falta de mérito y no hay otros sospechosos. Tampoco se volvieron a encontrar pistas que ayuden a ubicarla.
El abogado que representa a la familia de Marcela pidió un rastrillaje en los cementerios de Salta, Metán y Tartagal, pero no hubo resultados.
La diseñadora de moda María Cash, de 29 años, estaba de viaje por el norte del país cuando se le perdió el rastro, en julio de 2011.
Una de las últimas veces que la vieron estaba en Salta. La búsqueda está a cargo de la Justicia Federal y no se descarta que haya sido víctima de una red de trata de personas.
Por su ubicación fronteriza, Salta es una zona de riesgo para el tráfico humano. De acuerdo a información oficial, debieron ser rescatadas de la explotación sexual o laboral más de 160 víctimas desde 2008 en la provincia.