El proyecto CErrobotics,formulado por científicos de la Universidad Nacional de Salta junto a la Fundación Dwengo de Bélgica, ganó la convocatoria mundial lanzada por el gigante Google, en donde se presentaron 800 proyectos quedando entre los 30 seleccionados. De esos, solo tres corresponden a latinoamérica: el de Salta, uno de la Universidad Nacional de Córdoba y otro de Haití.

El premio consiste en la suma de 18.000 dólares que serán destinados a la compra de microcontroladores que utilizarán en la capacitación sobre robótica que recibirán 90 chicos salteños del nivel medio y 30 docentes que cumplirán la función de tutores, para que desde el próximo año se comience a replicar en las escuelas medias de la provincia. La capacitación tendrá dos fases y se extenderá entre septiembre y noviembre de este año.

CErrobotics (un juego de palabras entre CE de cerros y la palabra robótica) está conformado por el grupo de Bélgica integrado por el ingeniero Francis Wyffels y el doctor en Inteligencia artificial y robótica, el salteño Juan Pablo Carbajal, exalumno del Instituto de Educación Media de la UNSa y del Taller de Física al alcance de todo egresado del Balseiro que se doctoró en la Universidad de Zurich, y por el lado de la UNSa los ingenieros Rubén Maza, Daniel Hoyos, el profesor Daniel Córdoba y el doctor Víctor Passamai.Cuenta además con el apoyo de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la provincia, en particular de María Vicente y Sergio Arcienaga.

Entre las fortalezas del proyecto y que fue especialmente tenido en cuenta por Google,está su carácter intercultural, la filosofía de liberación del conocimiento y la tecnología para el beneficio de la sociedad.

Los objetivos de CErrobotics

Juan Pablo Carbajal le contó a El Tribuno que el objetivo del proyecto es “transferir a los colegios secundarios de la provincia la experiencia de educación en robótica del grupo belga Dwengo. La iniciativa aparece en el tiempo adecuado, ya que en Salta hay científicos como Maza, Hoyos y Arcienaga que han advertido que la robótica es una actividad apasionante e ideal para motivar a los adolescentes para estudiar áreas técnicas que suelen ser percibidas como difíciles”. Esto no es una utopía si se tiene en cuenta el éxito del Taller Física al alcance de todos dirigido por Daniel Córdoba y las olimpiadas de matemáticas que gozan de gran aceptación entre algunos adolescentes. “Nos gustaría ver olimpíadas de robótica provinciales, nacionales e internacionales...¿qué mejor que Salta para generar la chispa? agregó Carbajal.

Para cumplir con este sueño los docentes entrenados que luego cumplirán la función de tutores junto a los científicos de Bélgica y de la UNSa, tendrán la posibilidad de practicar el conocimiento y las técnicas adquiridas, en la segunda fase de los talleres, que se orienta a los estudiantes secundarios quienes aprenderán a diseñar y construir robots. Al finalizar el taller, los estudiantes deberán construir su propio robot que se lo podrán llevar a sus casas junto a los microcontroladores.

Por otro lado se informó que el Rectorado de la UNSa se hará cargo de los pasajes de los investigadores que vienen de Bélgica.

Una experiencia fantástica

“CErrobotics no solo transferirá conocimientos y experiencia, sino que también donará el hardware necesario para la repetición de los talleres. Este hardware  representa el mayor gasto del proyecto”, dijo el profesor Córdoba.

Qué es Dwengo

En el año 2009, seis ingenieros del departamento de electrónica y sistemas de la información de la Universidad de Gante crearon Dwengo. Esta organización nació como una extensión a las actividades de robots que estos investigadores realizan todos los años en el ámbito de la universidad. Su misión es promover en los adolescentes la inquietud por la electrónica y la programación. Desde sus inicios Dwengo ha visto pasar más de 500 alumnos por sus programas.

Además de sus servicios de divulgación y capacitación en robótica, ofrecen el hardware para la construcción de robots

“Es importante mencionar que las actividades de colaboración internacional abren las puertas para intercambios culturales y enriquecen a todos los involucrados, y a los adolescentes fundamentalmente”, agregó Córdoba.