El canadiense rival que perdió con Carlos Abregú el fin de semana en Vélez terminó con la cara llena de marcas, producto de los golpes del campeón.
Pese a que en los primeros asaltos el Potro estuvo contenido siguiendo al pie de la letra su estrategia, a partir del quinto comenzó a castigar a Antonin Decarie. En el octavo round Abregú mandó a la lona a su rival, momento en que el gran público estalló en el estadio de Vélez.
Fue triunfo del hombre radicado en Salta por puntos en decisión unánime, una clara muestra de ello es la cara del canadiense tras la paliza. Abregú seguirá progresando, perfeccionando su estilo y trabajará para pulir sus falencias. La pegada la tiene, de hecho la prensa especializada resaltó la potencia de sus puños.