El hecho ocurre en la Escuela Media 23, de la ciudad de Mar del Plata, donde un estudiante de 16 años tomó un colegio él solo y se encerró en el interior del edificio. Una vez adentro, otros compañeros se plegaron a la medida. Según informaron, es por reclamo edilicio.
Durante el episodio, los directivos del establecimiento quedaron fuera del colegio y si bien la Policía arribó al lugar por el conflicto, funcionarios del Consejo Escolar local le pidieron que se retire.

Asimismo, mientras un grupo permaneció afuera, los directivos intentaron convencer al adolescente de la toma que saliera del edificio y entregara las llaves. Luego de unas horas de discusión, sólo la llegada de su madre logró persuadirlo y salió. Sin embargo, la escuela quedó tomada.

Al menos unas ocho escuelas secundarias y el Consejo Escolar de Mar del Plata fueron tomados por alumnos en reclamo de mejoras edilicias y una adecuada provisión de gas ante la llegada de las bajas temperaturas, mientras las autoridades provinciales aseguran que el reclamo “no los sorprende, aunque sí la magnitud de la protesta”.

Néstor Ribet, subsecretario de gestión educativa de la provincia de Buenos Aires, dijo que “una cosa es el reclamo, es válido que los chicos expresen sus inquietudes y hagan oír sus demandas, pero es necesario que lo realicen de una manera apropiada a su condición de adolescentes”.

El funcionario destacó que junto a los inspectores generales “fuimos dos veces a Mar del Plata y vamos atendiendo las demandas de mobiliario e infraestructura” y resaltó: “repusimos los vidrios de veinte aulas que habían resultado dañados por una fuerte granizada semanas atrás”.

“En un sistema educativo de la magnitud del bonaerense, aunque se invierta siempre habrá una necesidad mayor”, dijo Ribet y añadió: “Lo importante es que mantenemos un diálogo con los estudiantes y los inspectores e iremos a Mar del Plata hasta resolver este problema”.