Escaso impacto generó en las arcas del Estado salteño el crecimiento de la recaudación tributaria durante el primer trimestre de este año, comparado con el mismo período de 2012. En este ejercicio se registró un incremento del 29%, solo un punto de diferencia respecto del año pasado. Del contexto no hay que dejar afuera los efectos la inflación, que ronda el 25%. Así queda un margen mínimo real del incremento de los ingresos por las actividades económicas o por otros tributos de los salteños. Salta fue una de las tres provincias que no elevó la alícuota de ingresos brutos, junto con San Luis y Catamarca. Eso generó que se registrara un crecimiento menor. En contrapartida, Río Negro, Tucumán y Neuquén, entre otras, aumentaron su presión impositiva, percibieron mayores ingresos y así paliaron la insuficiencia de las transferencias nacionales por la baja en la actividad. Los aumentos impositivos en distintas provincias arrancaron el primer trimestre de 2012 y se profundizaron en el mismo período de este año. Un estudio de Noanómics determinó que en el período considerado, la recaudación total de 17 provincias creció un 30% en comparación con la recaudación nacional, que creció un 26%. El economista Félix Piacentini, director de Noanómics, explicó que “hasta 2011 la recaudación tributaria nacional (sin contar seguridad social y comercio exterior) en los primeros trimestres fue superior a la registrada en 17 provincias. Ahora es a la inversa”. Agregó que “en 2011, por ejemplo, la Nación incrementó la recaudación 36% y las provincias el 35%”.

Dentro de la tímida lucha que las provincias llevan adelante para evitar una dependencia mayor de los fondos nacionales, varias de éstas, a través de aumentos en sus tributos, redujeron el margen de dependencia. Aunque ninguna podrá prescindir de las transferencias nacionales que le corresponden. Salta, al no subir el impuesto más importante, Ingresos Brutos, no alcanzó una mayor independencia tributaria. No obstante, las subas registradas en la recaudación en esta jurisdicción, principalmente por efectos de la inflación, evitaron que la dependencia se profundizara más.