La reacción del Gobierno no tardó en llegar. Tras el duro dictamen del fiscal Alberto Nisman sobre la existencia de una red terrorista iraní infiltrada en Sudamérica, el canciller Héctor Timerman ratificó ayer el memorando firmado con Irán y se reunió con autoridades de Interpol, quienes le transmitieron un “fuerte respaldo” al controvertido acuerdo firmado para interrogar a los acusados por el atentado a la sede de la AMIA.

“Recibí un fuerte respaldo al memorando firmado con Irán y aprobado por el Congreso argentino”, declaró Timerman al salir de un encuentro que mantuvo en Lyon con el secretario general de Interpol, Richard Noble.

El canciller ratificó que “el memorando es el camino para resolver la causa”, y admitió que la Argentina aguarda la comunicación oficial de Teherán respecto de la ratificación del acuerdo.

Por su parte, Interpol confirmó que mantiene la orden de búsqueda lanzada contra los iraníes acusados por el atentado de 1994, que costó la vida a 85 personas.

Tras la reunión, Noble indicó que la posición de la organización sobre los iraníes buscados no ha cambiado después de la firma en enero pasado de un memorando, señaló en un comunicado.

Argentina reclamó a través de Interpol a ocho iraníes que ocupaban altos cargos en el momento del atentado y también a un ciudadano libanés, todos ellos supuestamente implicados en el ataque con explosivos contra la AMIA.

Noble precisó que Interpol está dispuesta a cooperar con ambos países en la resolución del atentado.

Según Interpol, Timerman dijo a Noble que Argentina ha cumplido todas las obligaciones contenidas en el memorando y espera mantener la cooperación con Irán. Asimismo, señaló que la posición del organismo no ha cambiado tras la firma del acuerdo, que prevé la creación de una comisión de la verdad entre ambos países.

El responsable de la Interpol se mostró satisfecho de la cooperación iniciada con Irán en varios ámbitos y expresó su confianza en la buena voluntad de Teherán para resolver el caso.

Durante la entrevista con Timerman también trataron la cooperación entre Argentina e Interpol en el combate contra el crimen organizado internacional, señaló la organización.

El tráfico de drogas o de personas, los delitos económicos y financieros, el comercio de mercancías ilícitas y de falsificaciones y el terrorismo fueron algunos de los aspectos abordados, agregó.

Es preciso recordar que en marzo de este año el gobierno iraní solicitó a Interpol que levantara el alerta rojo de captura que regía sobre sus cinco ciudadanos tras la firma con Argentina de un memorando de entendimiento para la investigación del atentado.

La Cancillería a la espera

La Cancillería aún espera la confirmación oficial de la aceptación del acuerdo por parte del país islámico, aunque el encargado de negocios de Irán en Buenos Aires, Ali Pakdaman, adelantó hace diez días que el gobierno encabezado por Mahmud Ahmadinejad había aprobado el memorando de entendimiento con Argentina para la creación de una comisión.

La declaración de Timerman es la primera reacción oficial luego de conocerse un dictamen del fiscal Alberto Nisman, en el que se denuncia la existencia de una red iraní infiltrada en varios países de la región con el objetivo de “extender la revolución” a través de atentados terroristas.

Nisman sigue pidiendo la captura de los acusados

El fiscal general de la causa AMIA, Alberto Nisman, reiteró ayer que Irán tiene un plan de infiltración en Latinoamérica que tiene como objetivo “la penetración cultural, religiosa y política de una visión radical del íslam en la región” y pidió a Interpol que “extreme las medidas para capturar a los acusados” de participar en el atentado a la AMIA.

El fiscal, que ayer presentó un dictamen en el que acusó a Irán de infiltrarse en países de América Latina para fomentar actos terroristas, sostuvo que “los organismos diplomáticos” del el país asiático “tienen a la violencia como herramienta”, y remarcó que las pruebas que avalan su denuncia “son totalmente contundentes” .

Por otra parte, Nisman se refirió al rol que juega su nueva presentación sobre el memorándum firmado entre el Gobierno y el presidente Mahmoud Ahmadinejad para avanzar en la indagatoria a los acusados por el atentado y expresó que “no juega de ninguna manera, porque el dictamen no fue aprobado”.

El fiscal presentó ayer un extenso documentos de 500 fojas, en las que denuncia una supuesta red de infiltración terrorista Iraní en América Latina, que incluye la instalación de “estaciones de inteligencia” en Brasil, Paraguay, Uruguay, Chile, Colombia, Guyana, Trinidad y Tobago y Surinam.

Tras la denuncia, el fiscal afirmó que el país asiático “es un Estado con una importante matriz terrorista instalada desde el triunfo de la Revolución Islámica de 1979”, y remarcó que la intención de estas redes terroristas es “exportar esa revolución”. Cabe recordar que el fiscal hizo hincapié en el rol que tuvo Mohsen Rabbani, que era agregado cultural de la embajada de Irán en la Argentina cuando ocurrió el ataque a la AMIA, “no solo en este atentado, sino también en la infiltración terrorista en la región”.

Al respecto, el fiscal lamentó que la Argentina no haya expulsado a Rabbani antes del atentado, que fue perpetrado en 1994, porque, enfatizó, “de esa forma, tal vez se hubiese evitado”. En este marco, Nisman reclamó a Interpol que “extreme los recaudos” para lograr la detención de la totalidad.