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Entre desnudos fotográficos y con audaces comentarios como panelista, esta mujer nunca pasa desapercibida.
13 DE Julio 2013 - 20:07
Con 40 años y estudios superiores en Ciencias Políticas, la menor de las Calabró se dedicó al periodismo de espectáculos y en los últimos tiempos se convirtió en una de las panelistas más atractivas del programa Infama (América), no solo por los datos que maneja sino por mostrarse muy sexy, aspecto que la acerca mucho a su hermana Ileana.
Marina siempre buscó distinguirse y abrirse camino en la televisión por sus capacidades y no por ser “la hija” de Juan Carlos Calabró.
Apoyada en un buen y trabajado físico, ahora mezcla escotes y faldas súper cortas con inteligencia, preguntas sagaces y mensajes claves que le llegan a cada instante a su teléfono celular.
En recientes declaraciones, habló sobre el éxito de su trabajo y aclaró que, a pesar de las críticas, son ciertos todos los mensajes que recibe: "Yo soy feliz en Infama. Es el trabajo donde más feliz soy de todos los que hice, pero sigue siendo mal visto el uso del celular. Creo que es un recurso que se incorporó a la dinámica del programa y se asumió como una herramienta válida. Todavía es controversial y te dicen "quiénes serán esas fuentes dudosas', pero cuando digo que la fuente es inobjetable, créanme que lo es”, asegura.
Marina explicó que no le cae información de la nada, sino que ella hace un trabajo previo de investigación. “Una vez que me llega un mensaje es porque antes mandé 40 para conseguir chequear un dato. Siempre existe la fantasía de si será un bolazo, pero yo no miento nunca, es la única forma de que no te enganche un archivo y de poder sostener lo que digo”.
La periodista es de las que toma la palabra y cuesta mucho frenarla. Tan así que defendió el periodismo de espectáculos con duras críticas a sus colegas: “En el periodismo supuestamente serio algunos dejan mucho que desear, terminan siendo más operadores, bajadores de línea o lobbistas. Hay mucha hipocresía y prejuicio”, dice Marina.