Un tiroteo se registró ayer en un centro comercial de Garden City, en las afueras de la ciudad de Nueva York, y la policía busca a una persona que huyó, sospechosa de haber dejado heridas a dos personas.

El tiroteo se produjo sobre las 10 hora local y obligó a ordenar un toque de queda en todas las escuelas y centros de trabajo de la zona.

Desde el pasado fin de semana varios líderes mundiales se reúnen en Nueva York con motivo del 68 período de sesiones de la Asamblea General de la ONU.

Según la cadena CBS, el sospechoso entró en un edificio de una empresa en la que trabajó anteriormente y disparó contra dos personas.

La policía está acordonando la zona y ha tomado posiciones para atrapar al pistolero, lo que obligó a cerrar las puertas de un centro comercial cercano, que por el momento no ha sido evacuado.

Una de las víctimas de los disparos se encuentra en estado crítico, mientras que se desconoce el estado del segundo herido.

El sospechoso ha sido descrito como un hombre de raza asiática, sin que haya más datos.

El tercero en pocos días

El 16 de septiembre un enajenado mental, que trabajaba en una base de la Marina en Washington como técnico electricista, tomó un rifle y comenzó a disparar contra sus compañeros logrando ultimar a 12 personas antes de ser abatido por las fuerzas de seguridad.

Tres días más tarde, en un parque de Chicago, de noche, se desató un tiroteo entre pandillas rivales que dejó como saldo una decena de heridos y una niña de tres años con un disparo en la cabeza, que se salvó de milagro, pero tendrá consecuencias.

Así, el tiroteo de ayer en Nueva York se convirtió en el tercero en menos de diez días.

Llama la atención el grado de violencia de las agresiones en un país que se supone tiene la mejor policía y los mejores sistemas de defensa del mundo.

El terror que desatan estos ataques, la mayoría en solitario, contribuyen a que crezca entre los ciudadanos del país una sensación de inseguridad a la que no están acostumbrados.

Recuérdese que hace pocos meses hubo otros dos tiroteos en EEUU, uno de un alterado en un cine el día del estreno de una película muy mediatizada y otro en un comercio de Colorado, con saldo de decenas de víctimas en los dos casos.