El Gobierno nacional no puede sacar a la empresa LAN del hangar que ocupa en el aeroparque Jorge Newbery. Se lo prohibió la Justicia con una medida cautelar, a través del Juzgado en lo Contencioso Administrativo, que le ordena al Estado no interferir en el uso de ese predio al menos por seis meses.

Los tironeos entre la línea aérea chilena y los funcionarios kirchneristas se fueron tensionando a partir del 20 de agosto pasado, cuando el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (Orsna) le notificó a la compañía que en diez días debía desalojar el hangar. LAN acudió a la Justicia, previa advertencia de que la exigencia ponía en peligro unas 3.000 fuentes de empleo y los vuelos de cabotaje, y las relaciones bilaterales entre ambos países se resintieron por las críticas de Cristina (vía tuit) a su par Sebastián Piñe ra.

La jueza en lo Contencioso Administrativo Federal Liliana Heiland dictó ayer la medida cautelar que suspende la resolución del Orsna y ordenó que “se abstenga de interferir el uso, goce y explotación del hangar que ocupa en el Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery”. Además fijó un plazo de seis meses o hasta que se resuelva la cuestión de fondo a partir del momento en que el Estado resolvió quitarle el hangar a LAN.

La empresa buscó el amparo judicial porque aseguró que el intento de sacarla del aeropuerto afectaría su competitividad y fuentes de trabajo de 2.850 empleados. Además, establecieron los directivos, “favorecería a la conformación de Aerolíneas Argentinas como monopolio”.

El organismo que regula el sistema nacional de aeropuertos adujo que el Estado tiene la facultad de administrar el espacio público y pidió que se rechace la medida cautelar. La jueza Heiland en su fallo citó que LAN acordó con un tercero (en este caso AA2000) la explotación del hangar por un plazo de 15 años a vencer en 2023 y concluyó que la resolución en cuestión “fue instrumentada para efectivizar y/o implementar” otra previa de la Autoridad Nacional de Aviación Civil (ANAC), en la cual se estableció que el Aeroparque quedaba habilitado para la operación de aeronaves cuya capacidad sea de por lo menos 30 pasajeros.

“La que no afectó aeronaves con más de 30 plazas y tampoco utilizó imperativo alguno que llevara razonablemente a suponer que dicha empresa conocía y/o debía conocer que se extinguía su contrato y debía desalojar el hangar”, añadió la jueza en la resolución.

Decisión unilateral

“Parecería que el Orsna decidió por sí y ante sí extinguir un contrato con relación al cual no es parte”, sostuvo la magistrada y agregó que las potestades de ese organismo “no parecen diseñadas para administrar los aeropuertos”. “Si hipotéticamente se ensayara que la resolución de la Orsna se dictó en uso de potestades propias, la verosimilitud del derecho de LAN igualmente permanece. Basta para ello con solo mencionar los vinculados a la violación del derecho de defensa y al interés público comprometido”, concluyó Heiland.

En la resolución también determinó que “no surge que (LAN) hubiera tenido oportunidad para ejercer su defensa” y ello “contradice la garantía constitucional que declara inviolable dicha defensa”. La jueza cuestionó la falta de claridad del organismo nacional para explicar las observaciones vinculadas a inconvenientes técnicos, de competitividad, económicos, seguridad, que dicha empresa se extiende en aclarar.

Por el conflicto hubo asperezas bilaterales

Desde que se conoció la intimación del Organismo Regulador del Sistema Nacional Aeroportuario (Orsna), la última semana de agosto, mucho pasó hasta ayer cuando se dictó la cautelar que ordena al Gobierno nacional a no tocar el hangar que LAN Argentina ocupa en Aeroparque.

La empresa rápidamente salió a cruzar la decisión de los funcionarios nacionales, haciendo pie en dos razones: las casi 3.000 fuentes de empleo que correrían peligro si debían dejar ese predio y la suspensión de vuelos de cabotaje. Sin dilaciones, los directivos acudieron a la Justicia para frenar la intimación del Orsna que le daba 10 días para desalojar el lugar.

En el medio, el viceministro de Economía Axel Kicillof se reunió con el CEO de la aerolínea chilena, Ignacio Cueto, para intentar calmar los ánimos. El titular de Aerolíneas, Mariano Recalde, pidió volar con los mismos beneficios en Chile, haciendo mención al principio de reciprocidad, y dos gremios aeronáuticos amenazaron con paralizar los vuelos comerciales en el país si las cosas seguían mal para LAN. No faltaron los asperezas bilaterales porque el tema, en algún momento, estuvo en la agenda de los presidentes argentino Cristina Fernández de Kirchner y chileno Sebastián Piñera.

Varios funcionarios del vecino país salieron a defender a su mandatario ante los comentarios que su par argentina hizo vía tuit y en los que implícitamente se refirió a la relación que tuvo Piñera con la aerolínea antes de asumir.