La Puna se vistió de colores y reci- bió a turistas y amigos para agredecer y pedir por otro año de abundancias.

La cita ya es tradicional y todos los viajeros saben que cada 31 de agosto cierra el mes de la Pachamama en la localidad de Tolar Grande, en el departamento Los Andes, y hay que estar ahí para saludar a la Madre Tierra. La Municipalidad organizó el Cierre Nacional del Mes de la Pachamama, y tiró la casa por la ventana.

Fue el sábado 31 y El Tribuno fue invitado a celebrar los ancestrales rituales para agradecer a la Madre Tierra por los beneficios recibidos y para pedir por otro año de abundancia.

Para entender esto se debe decir que en la cosmovisión andina, el mes de agosto marca el comienzo y el fin del año productivo.

Para la gente de la Puna es un mes sagrado y por eso Tolar Grande está instalado en las agendas turísticas nacionales como la fiesta central del cierre del mes dedicado a la Pacha.

Este año, el intendente Sergio Villanueva invitó al ministro de Cultura y Turismo, Mariano Ovejero, a numerosos trabajadores de prensa, a cientos de turistas y a excelentes artistas folclóricos. Las actividades comenzaron a las 16 en una pequeña lomada, lugar que está consensuado para realizar todos los rituales.

Se elige esta hora para concluir los ritos con la puesta del sol, el último día de agosto. El marco estuvo dado por las montañas cubierta del blanco gracias a la última nevada.

Un rito ancestral

La ceremonia estuvo en manos del cacique Julio Cruz quien explicó cómo se iba a realizar todo el ritual y agradeció a todos los visitantes.

Luego destapó el pozo en donde se celebraron los rituales el año anterior. De allí extrajeron bebidas que habían quedado un año entero.

Luego fue momento de alimentar a la tierra, ritual denominado “corpachada”, que consiste en compartir con la Pachamama la comida y bebida; con esto se agradece por los alimentos que se obtuvieron durante el año. También se le da de beber. Las autoridades fueron invitadas a corpachar a la Tierra. Al final hicieron lo propio los visitantes.

Un final impactante

Al menos unas 300 personas concurrieron al lugar ceremonial y cada uno cumplió al pie de la letra con todos los pasos que se exigen para esta festividad sagrada.

Recién terminaron las ofrendas entrada la noche, cuando se inició la cena y el espectáculo folclórico.

Desfilaron por el escenario Paola Arias, Los Sauzales y Willy Campero entre otras reconocidas personalidades del folclore argentino.

Esta gran fiesta, a la que asisten cientos de personas que recorren kilómetros, desde todo el país, terminó casi de día, cuando se calló la música y comenzó a gritar el silencio abrumador de la cordillera de los Andes.

Con gran potencial para el turismo

El pueblo viene desarrollando un potencial turístico extraordinario. Tienen un albergue y una gran cantidad de excursiones programadas. Además se capacitó a las personas del lugar para atender a los visitantes.

Tolar cuenta con cuatro circuitos turísticos para recorrer a pie: Agua del Carancho y Ojo de Mar en un radio de 4 km donde se puede observar flora y fauna autóctonas de la Puna.

El otro circuito es la Cueva del Oso y Arenales en cuyo trayecto no se observa nada de vegetación ni animales. Sólo tierra árida, tanto que uno siente estar en otro planeta. El tercero es El Mirador desde donde se puede ver todo el salar de Arizaro y las montañas de la cordillera real.

También se puede visitar el Cono de Arita, las Minas de Sal, el Túnel del Hombre Muerto, donde se ven estalactitas.

Cómo llegar a Tolar Grande

Para llegar a Tolar Grande, desde la capital salteña, hay que recorrer eternos 350 kilómetros.

Primero hay que transitar por la ruta nacional 51 pasando por la pintoresca quebrada del Río Toro y por San Antonio de los Cobres. Se sigue por la ruta que va a Chile y se debe desviar por la ruta provincial 27, cerca del salar de Pocitos.

La belleza del lugar se vuelve seca y todo comienza a transformarse en un paisaje surrealista.

Los lugareños recomiendan utilizar un vehículo con tracción en las cuatro ruedas y salir por la mañana bien temprano. Siempre es bueno llevar al menos dos auxilios y hay que tener cuidado con la altura. Tolar Grande está a los 3.500 metros sobre el nivel del mar; aunque hay un paso que roza los 4.500.