Horas de tensión porque el paro de choferes de colectivos de larga, media y corta distancia afectará a millones de argentinos. Ayer la UTA, gremio que nuclea a los conductores, lanzó un paro nacional para mañana e inmediatamente el Gobierno convocó a una reunión de urgencia que hará hoy con sindicalistas y empresarios para intentar desactivarlo. En Salta y Jujuy, las delegaciones locales de la UTA anticiparon que adherirán a la decisión nacional.

Los choferes reclaman que se inicie la discusión paritaria, suspendida desde enero de este año, instancia en la que reclama a las empresas un aumento salarial del 35%.

El acuerdo salarial del sector venció el 31 de diciembre del año pasado, y actualmente los choferes cobran un extra fijo de 1.400 pesos para los de corta distancia y de 1.200 para los de larga distancia. El gremio, que conduce Roberto Fernández, pretende salir del esquema de estos montos y lograr un incremento que impacte en los diferentes ítems que componen el salario del sector.

Fernández explicó que la medida de fuerza será cumplida por “110 mil trabajadores en todo el país”.

“La gente del interior está muy preocupada consultando permanentemente por la falta de aumento salarial y hasta ahora no tienen respuesta”, expresó el dirigente gremial.

Fernández afirmó que “hasta las 24 de mañana martes tenemos tiempo para conversar con las autoridades” y manifestó estar “buscando la mejor forma para solucionar el tema, pero mientras tanto el paro está ratificado en la corta, media y larga distancia”.

El secretario general de la UTA reclamó al “Ministerio de Trabajo y las autoridades de Transporte sentarse con los empresarios y encontrar una solución” sobre una mejora para “un subsidio” que reclaman las compañías del sector que, según dijo, traba las negociaciones desde enero.

El dirigente gremial aseguró que “hace cinco meses que andamos discutiendo el tema y no aparece el subsidio ni la plata”.

Racionalidad y sentido común

Tras el anuncio realizado por Fernández, el Ministerio de Trabajo llamó a una reunión de urgencia a sindicalistas y empresarios para que pacten el inicio de las paritarias, suspendidas desde el primero de enero último. Desde el sector empresarial tomaron el anuncio de la UTA como una fuerte presión para obtener el aumento salarial del 35 por ciento que reclaman los choferes.

El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, apeló ayer a la “racionalidad y sentido común” de los dirigentes gremiales de la UTA para que “el paro no sea la medida” destinada a sanear un conflicto salarial.

“Quiero apelar a la racionalidad y al sentido común de los dirigentes sindicales para que no se tome una medida de esas características, que nos perjudica a todos principalmente a los pasajeros”, afirmó Randazzo durante una conferencia de prensa que ofreció en la Casa Rosada.

El funcionario dijo que “se está en proceso de negociación” para evitar el paro que afectará los servicios en todo el país.

Adhesión en Salta y Jujuy

La decisión que tome la UTA a nivel nacional será respetada por sus afiliados de Salta y de Jujuy, confirmaron ayer los dirigentes locales del gremio que nuclea a los choferes.

Oscar Cruz, de la Delegación Salta de UTA, ratificó la adhesión al paro nacional -si hoy se confirma- y se mostró poco optimista sobre la posibilidad de que la medida se suspenda.

“Por el ahora el acuerdo no se cierra y por eso anunciaron un paro nacional que afectará a todos los servicios”, sostuvo y consideró que “se ve muy difícil (un acuerdo sobre el aumento salarial), incluso hay empresarios que hablan de reestructuración en todo el sistema”.

“Hay mucho malestar entre los trabajadores porque su sueldo no alcanza”, afirmó y recordó que el sueldo base para los choferes de larga distancia actualmente es de $7.900 y para el de corta y media de $8.700. Y rechazó la retención por el impuesto a las Ganancias: “Es una aberración, el salario es de carácter alimentario, no se puede cobrar un impuesto al sueldo”.