El estrés es una sensación que creamos al reaccionar frente situaciones frustrantes. Esta situación negativa genera una tensión corporal que se manifiesta con contracturas musculares, agotamiento mental y trastornos ansiosos y depresivos.

El sitio web Daily Mail publicó una investigación de la Universidad de Dietrich Humanidades y Ciencias Sociales, donde se descubrió que la meditación es clave para la gente que sufre de estrés y cansancio crónico.

Los estudiosos reclutaron a 66 personas entre 18 a 30 años con el objetivo de averiguar si las prácticas de meditación reducen el nivel de estrés y traen beneficios para la salud.

Los participantes fueron divididos en dos grupos. Los primeros pasaron por un programa de entrenamiento de meditación durante 25 minutos durante tres días consecutivos, y realizaron ejercicios de respiración. Mientras que el otro, completaron un programa de entrenamiento cognitivo con el fin de mejorar las habilidades de resolución de problemas.

Además, se les pidió a todos los participantes del caso a someterse a pruebas de habla y de matemáticas para evaluar el estrés. También, les midieron el cortisol, comúnmente conocida como la hormona del estrés.

Al finalizar el estudio, los expertos concluyeron que efectivamente la práctica de la meditación nos ayuda a sentirnos menos estresados y nos alivia del cansancio diario.

Así lo manifestó el autor principal del caso y profesor de psicología, J.David Creswell, quien explicó que “más y más personas utilizan prácticas de meditación para reducir el estrés, aunque sabemos muy poco acerca de ello”.

Los pensamientos ocupan nuestra atención durante 24 horas del día. Eso no sería un problema si ese aluvión de pensamientos fuera compatible con el equilibrio y la serenidad que necesitamos para vivir en un estado de bienestar psíquico y emocional. Sin embargo, muchas personas se ven incapaces de manejar ese día a día y se sienten arrollados por las innumerables responsabilidades asociadas al trabajo, la familia o las relaciones personales. En medio de este contexto, la meditación se impone como un método para conciliar el trajín cotidiano en el que vivimos con la calma interior que necesitamos. Además, a largo plazo, la práctica continuada de ejercicios de meditación contribuye a afrontar mejor los baches de la vida, superar las crisis con mayor fortaleza interior y ser más nosotros mismos bajo cualquier circunstancia.