En medio de la epidemia de dengue en la provincia, el ministro de Salud, Oscar Villa Nougués, expresó a El Tribuno que él no va a renunciar como se dijo en algunos medios, "no pienso renunciar, de todas maneras trabajo todos los días como si fuera el primero con las mismas ganas con las mismas ansias, fuerzas y responsabilidad, pero también sabiendo que en la vida de un funcionario como funcionario, todos los días pueden ser el último día", y agregó, "esto depende de decisiones del señor Gobernador que responden a políticas públicas que él con la responsabilidad que le compete, las lleva adelante". Al ser consultado sobre los fallecidos por la enfermedad dijo, "nosotros hemos confirmado los casos particularmente de fallecimiento que son siete en total. No tengo conocimiento que haya ocurrido una nueva muerte por encima de estas que les menciono. De todas maneras es una información que me llega al día, así que desmiento una nueva muerte, confirmo los casos que tenemos confirmados'.

Con relación al brote epidémico y la prevención dijo: "Hay dos cosas para considerar, en primer lugar el tema de que uno puede prevenir la posibilidad de un brote epidémico lo que no podemos es definir o determinar la magnitud de lo que puede significar un brote endémico'. 'Lo mismo que estamos haciendo ahora con las enfermedades respiratorias lo hacemos entre octubre y noviembre con la campaña de verano especialmente en el norte a tratar lo que son las enfermedades gastrointestinales, diarrea y fundamentalmente la patología relacionada con el dengue".

El ministro continuó, "en ese sentido venimos trabajando desde ese momento, después se producen los eventos y gracias a Dios el equipo de Salud se comportó a la altura de las circunstancias, más allá de que obviamente en el Hospital de Orán por decirlo de alguna manera existían alrededor de 250 a 300 consultas exclusivamente por síndrome febril. Este número ya está disminuyendo. Se iniciaron una serie de medidas que no significaron otra cosa que afianzar de manera muy firme las medidas de prevención fundamentalmente el descacharrado, el saneamiento ambiental, el sellado de pozos ciegos. Esto tuvo un impacto directo en la disminución de los casos febriles que se consultan en el norte'.

'Siempre debemos hacer autocríticas en todas las circunstancias aún cuando el resultado sea el óptimo. Yo soy de los que piensan que siempre tenemos que hacer un estudio antes y posterior para evaluar los resultados y como se ha trabajado para mejorar en lo que haya que mejorar, para cambiar lo que haya que cambiar y para afianzar lo que hay que afianzar. De todas maneras, en lo que es particularmente en el caso dengue nosotros empezamos a trabajar, lo reitero una vez más en el mes de octubre y noviembre con el lanzamiento de la campaña de verano, a partir de allí tuvimos un brote epidémico muy importante en la zona norte'.