Ningún debut es fácil, pero cuando se alcanzan los objetivos se celebra como si la victoria valiera doble. Ayer arrancó el Torneo del Interior A en el que Jockey Club tuvo un partido complicados no solo por lo que representaban su rival sino porque durante el juego debió corregir errores para terminar ganando, con poco margen, pero sirve para comenzar a pensar en una posible clasificación a la siguiente fase.

El Jockey Club jugó de local, disfrutó del apoyo de su gente, y se topó con Sportiva de Bahía Blanca, un rival más complicado de lo esperado al que venció por 27 a 22. En la rotonda de Limache se armó una fiesta para la presentación del albirrojo en el Torneo del Interior. Hubo papelitos, bengalas y bombos en el recibimiento, pero en la cancha no se vio una fiesta sino repetidos desaciertos del equipo local que se produjeron en gran parte por la fuerte defensa que presentaron los bahienses.

La visita aguantó más de lo que jugó en el primer tiempo y aprovechó su dos ocasiones de try que tuvo para irse arriba en el parcial por 12 a 3. El Jockey tenía decisión para atacar, pero errores de manejo en los tramos finales hicieron estériles todos esos avances.

En el complemento, las ganas de atacar estuvieron acompañadas de la efectividad y así pudo revertir el marcador adverso para ganar por 27 a 22.

"No sabíamos cómo jugaban ellos y nos encontramos con un juego muy duro, con una defensa muy férrea. El objetivo era ganar sin saber lo que teníamos al frente. Para el próximo partido tendremos que cuidar más la pelota, hacer más fases y no desesperarse por hacer tries en la primera o segunda fase", señaló sobre el partido Baltazar Decavi, tercera línea del Jockey.

El próximo rival del albirrojo será Universitario de Rosario, también en cancha de la rotonda de Limache.