Tuvieron que pasar tres años, tres ediciones del Rally Dakar para que Tucumán sea un punto clave en la competencia más difícil del mundo, porque este año fue base nuevamente, tras la edición del 2014.

El campamento se instaló ayer a la mañana en las instalaciones del hipódromo de San Miguel, en pleno centro tucumano, donde la gente recibió con euforia a la novena edición del Dakar en la Argentina.

Los competidores llegaron al vivac tras haber salido desde el autódromo de Resistencia, Chaco, desde las 4 de la madrugada para completar la etapa 2 de un circuito que promete ser el más duro de todos desde su desembarco en Sudamérica. El trayecto de los competidores fue por por el este del jardín de la República, desde la localidad santiagueña de El Bobadal, en enlace.

Previo al arribo a San Miguel de llegar a la capital, los vehículos de las cuatro categorías pasaron por las localidades de Piedrabuena y Alderetes.

Tras el paso por Tucumán, el Dakar pondrá su huella en el territorio salteño, ya que mañana a primera hora se corre la etapa 4 entre San Miguel y San Salvador de Jujuy.

Los pilotos recorrerán el enlace por las rutas tucumanas 38 y 307, pasando por Acheral, Tafí del Valle y Amaicha del Valle. La largada de la competencia aún en suelo de la vecina provincia será en la localidad de El Brete y continuará la línea del río Santa María, hasta Yayamayo, para darle paso a los tramos de Salta.

Corralito, San Rafael, Seclantás, la intersección de rutas 68 y 44 y Los Patos, en San Antonio de los Cobres, serán las zonas calientes del paso del Dakar por nuestro territorio, ya que en esos lugares se podrá ver en acción a los competidores.