La Escuela Agrícola Martín Miguel de Güemes lleva más de una semana sin agua, razón por la cual tuvieron que reducir la jornada lectiva de 600 alumnos, a solo tres horas por día, cuando el horario normal es de 8 a 17.20, con una hora para el almuerzo.

El problema comenzó el martes de la semana pasada cuando la bomba dejó de extraer el líquido potable del pozo de la escuela. La falta de agua modificó la rutina de alumnos que por el momento asisten a clases de 8 a 11 y no tienen servicio de comedor. "Al no tener agua, el comedor no puede funcionar", dijo una madre.

En tanto los docentes y administrativos cumplen el horario habitual. Desde el establecimiento se informó que recibieron camiones cisterna de Aguas del Norte pero solo se pudo proveer de agua al ala en que funciona la escuela de cadetes del Servicio Penitenciario porque los tanques de los edificios no se comunican entre sí.

De acuerdo a lo informado, la escuela dispone de otro pozo desde donde se extrae agua para regar el vivero y darle a los animales, además de servir para la limpieza de aulas y baños.

Ayer, a primera hora de la tarde, no había novedades de lo que sucedería con la bomba sumergible. Se sabía que toda la instalación eléctrica estaba funcionando bien, pero había que testear la bomba. Alrededor de la media tarde se informó desde el colegio que se había aprobado uno de los dos presupuestos presentado ante el Ministerio de Educación. De acuerdo a lo informado por la vicedirectora de la escuela, Norma Rodríguez, el arreglo comenzaría a primera hora de hoy por lo que se estima que el viernes se retomarán las clases con normalidad.

Ferinoa

Mercedes Marocco, quien forma parte de la comisión de padres de la institución, se comunicó con El Tribuno para informar la situación que se plantea con el desarrollo de la Ferinoa.

La feria, que funciona en el Centro de Convenciones, hace uso de parte del predio de la Escuela Agrícola y, según informó, nadie se puso en contacto con ellos para explicar cuál será el beneficio que recibirá la institución. "Nos dijeron que nos van a entregar semillas, pero eso es para el próximo año y ahora hace falta dinero", dijo Marocco.

Otro de los puntos a resolver es la designación de una persona que conduzca la escuela. Desde principios de año, debido a la jubilación de Sergio Monge se quedaron sin director.

Marocco informó que la vicedirectora del turno tarde, Norma Rodríguez, es la persona de confianza de la ministra de Educación, Analía Berruezo, sin embargo, hasta ahora, la docente no fue designada en el cargo. "Algo que es fundamental para que se tomen decisiones", dijo Marocco, quien también reclamó la falta de preceptores "en una escuela a la que concurren 600 estudiantes".