Acceso web El Tribuno:
www.eltribuno.com
Contacto:
Editor: Pablo Juarez
E-mail: pjuarez@eltribuno.com.ar
Teléfono: +54 387 4246200
Por cualquier consulta administrativa o referida al sitio, puede escribirnos a: contactoweb@eltribuno.com.ar
Director: Sergio Romero
Telefono: +54 0810 888 2582
Razón Social: Horizontes On Line SA.
Registro de propiedad intelectual: 69686832Domicilio: Av. Ex. Combatientes de Malvinas 3890 - CP (A4412BYA) Salta, Argentina.
Personal de Edesa trabajando sobre un poste caído. Gent. @Nicokripper.
Los barrios de la zona sudeste fueron los más afectados. Se derrumbó una pared en ampliación Parque La Vega y se cayó un cartel de grandes dimensiones en Independencia y San Felipe y Santiago.
20 DE Octubre 2017 - 00:00
"Estábamos durmiendo cuando de pronto comencé a escuchar golpes sobre las chapas del techo, se había cortado la luz, así que en la oscuridad agarré a mis hijas y salimos de la habitación", le contó a El Tribuno Julia Costilla, de 30 años, vecina del barrio Norte Grande. Ayer pasadas las cuatro de la madrugada las ráfagas de viento y lluvia, después de un día tórrido, hicieron colapsar las chapas por el peso de los bloques con mampostería que caían de una habitación que está en el primer piso de la vivienda. "Las chapas cayeron sobre la cucheta de mis hijas que se habían pasado a mi cama porque tenían miedo a la tormenta", contó Julia todavía asustada.
Desmanteladas
Mirando a su alrededor da gracias de que esto no haya sido más que un susto. En la casa viven cuatro adultos y cinco niños, los padres de Julia; una hermana con sus tres hijos y ella con sus pequeñas Amaia de 11 años y Pina de 6. La vivienda tiene cuatro dormitorios de los cuales tres perdieron el techo por el feroz viento.
Los colchones permanecían apoyados sobre la tapia escurriendo el agua; las carpetas, cuadernos, libros y diferentes muebles están mojados y arruinados.
"Yo logré salvar el televisor que compré hace un mes", cuenta Julia, que cursa el segundo año de enfermería y trabaja como secretaria en un centro médico. Hasta anoche no tenían resuelto cómo se las iban a arreglar para dormir. "Necesitamos dos colchones y frazadas para poder pasar la noche", dijo Julia. La familia iba a acondicionar el comedor para dormir con los chicos porque las otras habitaciones están desmanteladas.
"Tuvimos mucho miedo", contó Amaia, mientras observaba a su madre ordenar unos bolsos en los que guardó alguna ropa para resguardarla del agua.
La pesadilla que comenzó pasadas las cuatro de la madrugada de ayer las mantuvo despiertas más de 12 horas y aún así, Julia ya se preparaba para asistir a sus clases de enfermería. Apenas comenzaron a desplomarse las chapas, la joven llamó al 911: "Vinieron rápidamente, nos ayudaron a salir de la habitación y a retirar las chapas que estaban colgadas de la viga, pero se fueron porque era mucha la gente que solicitaba auxilio", aclaró Julia. Sucede que la zona sudeste de la ciudad fue una de las más castigadas por el viento.
A la mañana llegó la gente de la Subsecretaría de Prevención y Emergencias de la Municipalidad de Salta que continuaron ayudándolos.
Sin evacuados
Si bien no hubo evacuados en ningún barrio, dos familias del asentamiento Gauchito Gil le solicitaron al Servicio de Emergencias que los ayudaran a trasladarse a la casa de familiares en barrio Solidaridad, debido a las precarias y peligrosas condiciones en que se encontraba su vivienda.
"No hubo que sufrir inundaciones ni desbordes de canales porque la cantidad de agua no fue mucha, sino que lo más crítico fue el viento", informó a El Tribuno Nicolás Kripper, subsecretario de Prevención y Emergencias del municipio capitalino.