Por Adrián Quiroga

La muerte de un bebé en el pueblo de Lumbreras hizo recrudecer las quejas contra el puesto sanitario de la localidad.

La sala no cuenta con un médico que atienda en forma permanente, ya que solamente concurre dos veces por semana y tampoco hay especialistas. Son enfermeras las que asisten a diario a los vecinos, pero el puesto cierra durante la noche y la gente explica que si se enferman de gravedad por la noche o madrugada, el destino de ese paciente es agravarse, y hasta morir.

A esto se suma que la ambulancia de la localidad tiene roto el arranque, por lo que la dejan estacionada en una pendiente para ponerla en marcha.

Lumbreras tiene casi 1.000 habitantes, está ubicada en el municipio Río Piedras, a 35 kilómetros de San José de Metán. La mayoría son familias de escasos recursos, muchas de los cuales no tienen vehículos para trasladarse hasta el hospital de San José de Metán para ser asistidos en caso de urgencia.

Un caso que conmueve

En la mañana del lunes, María Mendoza llevó a su nieto de un mes y trece días de vida al centro de salud que se encuentra muy próximo a su casa, en la intersección de las calles Islas Malvinas y Juramento.

El pequeño era hijo de una niña de solo 14 años.

"En este puesto de salud atiende una doctora dos veces por semana, pero a veces no viene. No hay especialistas como pediatra ni ginecólogo. Si los chicos o alguien se enferma hay que llevarlo a Río Piedras o a Metán. Estos reclamos llevan años porque somos un pueblo olvidado con respecto a la salud", dijo Mendoza a El Tribuno como primer reclamo.

"No sé qué es lo que le habrá pasado al bebé, pero cuando yo lo encontré mal lo llevé a la salita para que lo auxiliaran. Estaba un poco moradito en la cara. Yo estaba desesperada, lo pusieron en una camilla para pasarle oxígeno y yo me desvanecí por la situación. No puedo decir si estaba con vida o no. Lo único que hicieron fue ponerle oxígeno. Encima, la ambulancia demoró y la enfermera sacó para afuera a la criatura y yo le decía que le siga poniendo oxígeno", relató la abuela del bebé fallecido.

"Después lo llevaron a Río Piedras. Mi cuñada la acompañó a mi hija (madre del pequeño) y luego me comunicaron que el bebé había fallecido. Acá desde hace años hay cuestionamientos hacia el puesto de salud por la falta de atención y de profesionales. Yo misma viví hace poco una situación con mi madre que estaba muy mal en su casa, mandamos a buscar a la enfermera del fin de semana, pero querían que la lleváramos a la salita y ella no se podía ni mover ni hablar", contó.

"Además, esta salita está cerrada de noche, si alguien se enferma se puede morir porque no va a haber nadie que lo atienda", destacó María Mendoza.

La versión de la enfermera

Arminda Arancibia es la enfermera que atendió al pequeño y aseguró que la criatura llegó sin vida al centro sanitario.

"El bebé ya había fallecido cuando lo trajeron. Yo le practiqué los primeros auxilios, le puse oxígeno e intenté reanimarlo, pero no tenía signos vitales y ya no había nada que hacer", dijo Arancibia.

"El problema es que ingresaron los familiares y estaban muy nerviosos, comenzaron a llorar y a gritar, estaban descontrolados. En ese momento no les dije que el niño estaba muerto, porque no me animé ante esa situación. Llamé la ambulancia y lo trasladamos a Río Piedras", indicó.

Por su parte, la médica Nora Evangelina Sánchez, quien tiene a su cargo el puesto de salud de Lumbreras, explicó: "Se ha vivido una situación muy difícil, pero la enfermera no pudo reanimar al bebé porque llegó muerto y decidió el traslado a Río Piedras para que el médico legal, Cristian Aguirre, corrobore el fallecimiento".

Sobre los cuestionamientos al puesto sanitario, remarcó: "Hace 32 años estoy a cargo de esta zona de Río Piedras. Este puesto está preparado porque hay una enfermera permanente, incluso los fines de semana, una señora que se encarga de la limpieza y hay un chofer para la ambulancia con la que colabora el municipio. Cuenta con oxígeno y todo lo que es la atención primaria en cualquier lugar de la provincia o del país".

El intendente

Ante la situación, el intendente de Río Piedras, Gustavo Dantur, dijo que desde hace años vienen reclamando mejor atención y especialistas para Lumbreras y Río Piedras. "Necesitamos independencia, porque nuestras localidades no pueden depender del hospital de Metán y que se lleven las ambulancias o trasladen a los médicos cuando quieran. A este reclamo lo vengo haciendo desde hace tiempo, incluso públicamente", dijo Dantur.

"Estoy muy dolido, compungido, porque era un pequeño de una niña de nuestro pueblo, donde nos conocemos todos. No está siendo correcto el funcionamiento de los centros asistenciales. Inclusive esto ya fue publicado y advertido en varias oportunidades por El Tribuno. Me comuniqué con el ministro de Salud, Roque Mascarello, para pedirle una reunión urgente", dijo, y consideró: "Podría decir que este no es un tema inherente al desempeño de un intendente, pero nosotros somos parte también de este problema. Yo trabajo para dar soluciones a la gente, pero no puedo nombrar médicos, traer especialistas y poner guardias permanentes. Venimos luchando desde hace años".