Gregorio Eseverri llegó a Salta Basket la temporada pasada y de a poco se fue convirtiendo en uno de los referentes del equipo que tenía como capitán a Gastón García. Ese conjunto llegó a los play offs y perdió con Echagüe de Paraná, que hoy milita en la Liga Nacional.
El entrenador Ricardo De Cecco y su cuerpo técnico decidieron que había que hacer un recambio de jugadores, pero Eseverri no solo quedó en el plantel, sino que además se transformó en el nuevo líder. Y hoy, tras una primera mitad de campeonato con altibajos, los infernales pudieron lograr algo que nunca antes lo habían podido hacer: ganar cinco partidos seguidos. El miércoles fue el último, nada menos que en Santa Fe, ante Unión.
Tras el cambio rotundo que hubo dentro del único representante salteño en el Torneo Nacional de Ascenso en los últimos juegos, el capitán dialogó con El Tribuno y dijo que los refuerzos fueron clave para dar vuelta una historia que parecía adversa.

Teniendo en cuenta el inmejorable presente y mirando hacia el pasado, ¿en qué cambiaron tanto entre el inicio de la temporada con esta segunda parte?

Creo que la modificación en el juego se dio con algunos cambios y las incorporaciones que llegaron a principios de este año (LaQuan Prowell, Sebastián Puñet y Emmanuel Okoye).
Nosotros siempre tuvimos un objetivo de potenciar el equipo y de mejorar aspectos que tanto cuerpo técnico y dirigencia veían en el inicio de la temporada. 
Con los extranjeros que teníamos en la primera parte, había lucimiento personal, pero no había la química de equipo. Ahora es más homogéneo, tiramos todos para mismo lado. 
Esta situación nos pone muy contentos porque trabajamos para este presente durante toda la temporada.

Entonces, ¿los refuerzos fueron grandes responsables del presente que hoy pueden disfrutar?

Pienso que los refuerzos potenciaron al equipo, los cambios llevan un tiempo y hay que adaptarlos e incorporarlos. 
Hoy se ve ese proceso donde el equipo se fue acoplando unos con otros para llegar a este presente.

Se dio la particularidad que ganaron muchos encuentros de visitante, un déficit que Salta Basket tuvo a lo largo de su corta historia, ¿cómo revirtieron esa mochila que llevaban?

La gira anterior nos sirvió para entender que estamos en condiciones de saber que podemos ganarle a cualquier equipo. 
Esos triunfos nos hicieron dar cuenta de eso. Ahora, ganar dos de tres es una confianza muy grande. También reafirmar con los triunfos en el Delmi que nos costaba.
Esa serie de partidos ganados nos potenció, nos dio un empuje anímico muy grande. Eso se notó ante Unión, tras ir al suplementario. 
Pusimos un plus en todo. Cerramos el juego en una cancha durísima, con mucha gente, con mucho calor, pese a que nos empataron en el último cuarto. 
Sin embargo, no nos bajoneamos y logramos llevarnos la quinta victoria consecutiva.

¿Cuál es el objetivo que se plantearon?

Teniendo en vista la tabla y los play offs, el objetivo es ir partido a partido, sabiendo que no tenemos un objetivo final. No estamos obligados a salir últimos ni primeros. Queremos dejar a Salta en lo más alto posible de la tabla, en la fase regular. Nos gustaría llegar a los play offs con ventaja de localía. Si llegamos a poder meternos entre los cuatro, bienvenido sea, si no tener la ventaja en el primer cruce y terminar lo más arriba posible.