Al galope, bien encaminado, como su fuera un héroe gaucho, Unión Güemes está a un paso de enriquecer su historia, porque logró vencer a Los Perales en Jujuy por 2 a 1, en el partido de ida de semifinales de Federal C.
Los gauchos, a base de sacrificio y humildad, se aferran a la ilusión de luchar por el ascenso. Ilusión que nadie puede arrebatarles porque tuvieron la capacidad de resurgir, pasaron de estar prácticamente eliminados a tener la posibilidad de jugar una final. 
“Creo que nadie nos tenía en cuenta después de que clasificamos segundos con seis puntos. Pensábamos que en la primera ronda íbamos a quedar afuera, logramos algo histórico con Chicoana y eso nos levantó”, dijo Mauricio Vilca, volante del equipo güemense, en diálogo con El Tribuno.
Casi con nada, el plantel de Unión Güemes hizo mucho, claro, todo a pulmón porque no cuentan ni con las necesidades básicas. “Acá no tenemos agua caliente, nos bañamos con agua fría, si queremos tomar mate le pedimos agua al vecino”, expuso el ex Central Norte, quien a su vez contó cómo le hacen frente a las adversidades: “Hablamos mucho con los chicos, venimos una hora antes a los entrenamientos, jugamos al truco y compartimos todo”.
El sacrificio en Unión Güemes es algo loable, todos tiran para el mismo lado, dejando de lado el aspecto económico. “Es difícil, tuve la posibilidad de irme a otro equipo, como la villa o Bario Obrero, pero me quedé porque quiero estar más cerca de mi familia. La plata es lo de menos, lo más lindo es entrenar y compartir con mis amigos”, dijo el Negro Vilca, oriundo de la localidad de Güemes.
Uno de los puntos más altos que mostró el gaucho en el torneo fue de visitante, justamente en esa condición logró sortear octavos y cuartos de final. “Siempre de visitante se jugó como si fuera de local, nos está costando en nuestra cancha, se complica por el piso”, aseguró Vilca, que está en duda para la revancha por un fuerte golpe que en la cabeza en el partido pasado que lo obligó a realizarse una tomografía por precaución.