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El presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, se expresó sobre el controvertido fallo de la Corte Suprema de Justicia que beneficia a represores.
10 DE Mayo 2017 - 11:13
El presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Jorge Lozano, consideró hoy que el fallo de la Corte Suprema de Justicia que habilitó la aplicación del beneficio del 2x1 para represores "no ayuda para transitar en el camino de memoria, verdad y justicia", aunque aclaró que se trata de una posición "personal" dado que el tema no fue debatido aún formalmente en el seno de la Iglesia.
"Sobre el fallo lo que puedo decir es a nivel personal porque no es algo que he conversado con otros. Yo coincido en que un fallo de estas características no ayuda para transitar en este camino de memoria, verdad y justicia. Provoca intranquilidad y enojos", señaló Lozano en declaraciones formuladas esta mañana a radio Rivadavia.
En ese marco, aclaró que "no hay todavía un parecer común" dentro de la Iglesia en torno al fallo dictado hace una semana por la Corte Suprema de Justicia porque todavía "no ha sido conversado" el tema.
La semana pasada, el también arzobispo coadjutor de San Juan de Cuyo había señalado como "una infeliz coincidencia" que la resolución del Máximo Tribunal hubiese sido dispuesta en la misma semana en la que, en Pilar, la asamblea plenaria de obispos escuchara testimonios de víctimas del terrorismo de Estado ejercido durante la última dictadura y de familiares de víctimas de la acción de grupos guerrilleros en la década del '70.
En esa oportunidad, el titular de la Comisión Episcopal de la Pastoral Social ya había expresado sus críticas a la ley del 2 x 1 -que rigió entre 1994 y el 2001- por su "origen no legítimo en cuanto a que busca reducir las penas para apurar a la justicia, cuando (la justicia), siendo que lo que tendría que hacer es trabajar de acuerdo a los ritmos procesales adecuados en lugar de que haya reducción de condena".
En tanto, en la entrevista que concedió hoy, Lozano cuestionó "a título personal" el fallo dictado por la Corte y agregó: "No llegamos a un parecer común entre el grupo de asesores con el que hablamos al respecto (sobre el fallo), así que estoy esperando que decante la situación, pero mientras tanto, no hay nada que me impida hablar a modo personal".
La Iglesia "no busca el olvido"
En este punto, al ser consultado en torno a diferencias que pudieran existir en el seno de la institución en torno a este tema, monseñor Lozano respondió que están basadas en "la conveniencia de hacer una declaración en algo que está en un camino de discernimiento en cuanto a los pasos legales que se deberán dar o correspondan".
En ese contexto, insistió en que la Iglesia "no busca el olvido" de los delitos de lesa humanidad cometidos durante el ejercicio del terrorismo de Estado en referencia a la convocatoria que efectuó la Iglesia la semana pasada a diferentes sectores sociales en pos de una "reconciliación".
"Tal vez el problema fue el modo en que se comunicó y la forma en la que se tomó la palabra 'reconciliación'. Para nosotros, desde la fe, es algo muy cercano en el encuentro con Dios, pero ha sido una palabra muy manipulada, y algunos la entienden como sinónimo de impunidad, o como dar vuelta la página o mirar para otro lado, y lejos de nosotros proponer eso", volvió a aclarar el obispo.
Consultado sobre 'si es posible el perdón' en actos genocidas, respondió que son cuestiones "muy íntimas" pero valoró la importancia de la Justicia al considerar que, si no la hay, "no hay paz posible".
A modo de ejemplo, recordó que cuando el Papa Juan Pablo ll "fue baleado en la Plaza San Pedro, después de que se repuso, fue a ver al terrorista que le disparó a la cárcel, pero no pidió que lo dejaran libre".
"Fue un gesto de cercanía y perdón pero que no tuvo que ver con alterar el orden de la Justicia", puntualizó.
En este sentido, pidió también "a los que tengan datos (sobre los desaparecidos) que los aporten" al ser consultado sobre la ausencia de arrepentimiento.
"Yo hablé con unas tres o cuatro personas a lo largo de mi vida que se acercaron, no en confesión, pero sí en charlas ocasionales, a mostrar arrepentimiento y les pedí que, como un símbolo de eso, contaran la información que pudieran tener", consignó, aunque dijo no saber si finalmente eso se produjo porque no volvió a encontrarse con esas personas.