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El arzobispo saludó a Isabel Macedo, quien asistió a la misa junto al gobernador Juan Manuel Urtubey. Andrés Mansilla
El arzobispo de Salta ofreció ayer una ceremonia religiosa en la Catedral por el 25 de mayo. “La política debe representar los intereses del pueblo”, sostuvo el prelado durante su homilía.
26 DE Mayo 2017 - 00:00
El arzobispo Mario Cargnello lideró ayer el acto religioso en conmemoración de la gesta independentista de 1810. En su intervención propuso tres cosas: devolver la verdad a la palabra política, redefinir el bien común y cultivar la “sana laicidad”.
El tramo mas polémico, probablemente, sea el que utilizó para hacer mención a la educación religiosa. Si bien afirmó que “lo político no gobierna lo religioso ni lo religioso gobierna lo político”, consideró un “retroceso” que se intente establecer una educación laica que se desentienda de educar al respecto de valores que el catolicismo considera universalmente válidos.
“Se argumenta desde la laicidad retrotrayéndonos a debates decimonónicos. ¿Qué es la laicidad? En sentido estricto es la separación de la institución religiosa de la institución política, ninguna gobierna a la otra y esto, gracias a dios y a ustedes, se respeta”, aseguró el abad y completó: “El debate es entre una laicidad estrecha y una laicidad abierta que considera a la República como el garante del buen aporte que las religiones pueden ofrecer a la sociedad”.
En el oficio religioso tradicional no hubo ningún funcionario del Gabinete provincial más que Juan Manuel Urtubey y su vicegobernador, Miguel Ángel Isa. Contrariamente, el equipo de políticos que gobierna junto al jefe comunal capitalino, Gustavo Sáenz, colmó las primeras filas de la Catedral.
Había funcionarios de segunda, tercera y hasta cuarta línea (secretarios, subsecretarios, directores generales). También estuvieron el presidente de la Cámara de Diputados, Manuel Santigo Godoy, el diputado nacional Pablo Kosiner, el diputado provincial Carlos Zapata, y el presidente del máximo tribunal provincial, Guillermo Catalano.
Durante la misa celebrada por el máximo prelado de la curia salteña, hizo referencia a la necesidad de mantenerse “fortalecer la calidad institucional como camino seguro para lograr la inclusión social”.
Ante la atenta mirada de una feligresía escasa, no se ocuparon ni la mitad de las más de 100 butacas con las que cuenta la Catedral, hizo una intervención de unos quince minutos.
Comunicar
Edward T. Hall acuñó el concepto “proxémica” para definir el valor comunicativo de todas aquellas intervenciones que se hacen sobre un determinado espacio. El Tedeum de ayer, como todos los años, esclareció la preponderancia de la investiduras: en la primera fila de las más de cuarenta que se extienden desde el altar hasta la puerta de la Catedral estuvieron Urtubey y Macedo, Sáenz y su esposa, e Isa y su consorte.
Ante cada uno de ellos, exclusivamente, la organización eclesial colocó reclinatorios para que, al arrodillarse en rezo, el dolor no fuera una ofrenda ni se manchasen los atuendos. Cada uno de los sentados en primera fila, los políticos y sus esposas tenían sobre sus reclinatorios los cuadernillos con el detalle de oraciones y cantos que los fieles conocen como “subsidios”. Urtubey e Isa los consultaron varias veces, Sáenz no lo abrió prácticamente hasta el final de la ceremonia.
Las primeras diez filas, en las que se reúnen unas cuarenta de las más de cien butacas totales, estaban atiborradas de funcionarios públicos, algunos prácticamente ignotos para el ciudadano de a pie. Por detrás del pelotón político, la feligresía que asistió fue muy escasa, las últimas filas presentaban varios espacios libres.
Tras el Tedeum, el gobernador Juan Manuel Urtubey fue consultado sobre la adolescencia de respuestas de la estructura provincial de seguridad y justicia al respecto de las desapariciones de mujeres y, particularmente, si seguía respaldando la gestión de su ministra de Justicia y Derechos Humanos, Pamela Calletti.
“No tiene nada que ver, creo que tenemos que trabajar seriamente -entiendo que está la Fiscalía, la División de Trata de la Provincia y toda la fuerza de seguridad- para tratar de encontrar a todas las chicas. Pero no tiene nada que ver con quién es funcionario público en un área”, argumentó el mandatario desligando de responsabilidades a quienes ocupan funciones públicas.
Gobierno abierto
Siguiendo con la novedosa forma de considerar los roles, competencias y responsabilidades de un gobierno, Urtubey se refirió a la nueva Ley de Gobierno Abierto que impulsa el Ejecutivo Provincial. Ayer hubo un debate abierto en el Centro de Convenciones de Limache para discutir aspectos de la normativa. “Es un camino de ida: en el momento que uno abre la puerta para la participación ciudadana en la redacción de una norma, naturalmente hay que prepararse y acostumbrarse a un modelo diferente de gestión”, afirmó el mandatario.
En cuanto a la celebración histórica, el gobernador aseveró que “la Argentina necesita muchos gobiernos patrios para que los postulados de la libertad sean efectivamente cumplibles para los argentinos” (sic). Antes de retirarse hacia Cafayate, que durante el día de ayer fue la capital provincial, Urtubey reconoció que la tasa de mortalidad infantil de Salta aún hoy está por encima de la media nacional y que hay fallecimientos que podrían evitarse.
“La tasa de mortalidad infantil en la provincia es del 11,38 por mil, en la Argentina es de 10,80 por mil, vamos a seguir trabajando porque hay situaciones que son evitables”, puntualizó el mandatario provincial, quien estuvo acompañado por su esposa, la actriz Isabel Macedo.