Alice B. Toklas fue pareja de la escritora Gertrude Stein. Convivieron 35 años en Francia, durante la primera mitad del siglo XX y en medio de las dos guerras mundiales. Eran judías y, con absoluta convicción, habían comprendido casi al instante, después de su primer encuentro, que se amaban. Ambas eran muy inteligentes y cada una ocupaba un rol diferente en la pareja: Gertrude era la gran anfitriona, talentosa, intelectual, seductora; Alice era la esposa diligente, atenta, buena cocinera y fiel secretaria. 
En la obra “Alice, retrato de mulher que cozinha ao fundo” (Alice, retrato de mujer que cocina en el fondo), la dramaturga y productora Marina Corazza decidió sacar de las sombras a la abnegada Alice para colocarla en el centro de la escena. La pieza se presentará en el circuito LateAlto 2017 que organiza el INT el miércoles 30 de agosto a las 20.30, en la Casa de la Cultura (solo apta para adultos). El unipersonal protagonizado por Nicole Cordery cuenta con la dirección de María Bazán. A poco de aterrizar en Salta, la actriz carioca que se pone bajo la piel de Alice B. Toklas (1877-1967), le anticipó a El Tribuno algunos aspectos de la obra que propone un eficaz juego de espejos, capaz de borrar las fronteras entre lo real y la ficción. “Alice era una mujer que estaba siempre en bambalinas. Se dedicaba a recibir a las visitas de su mujer, Gertrude Stein: Picasso, Matisse, Hemingway... Alice era la esposa, el ama de casa que hacía todo lo posible para que su pareja brillase. Vivió toda su vida así, a la sombra de su gran amor”, contó Nicole. 
La pareja fue un icono lésbico que ingresó a la cultura popular -además de su amistad con Hemingway y Picasso- gracias a los brownies de marihuana cuya receta detalla Alice -que también publicaba- en su obra “El libro de cocina de Alice B. Toklas” (1954). Ambas aparecen también en la película “Medianoche en París”, de Woody Allen, como anfitrionas de míticas tertulias. 
Nicole es la encargada de llevar a escena los dilemas íntimos de Alice, una mujer opacada pero amada: “Gertrude Stein llegó a escribir una ‘autobiografía’ de su mujer. Eso podía verse como un gran homenaje a Alice o como una prueba de que Alice no tenía derecho a ejercer la palabra. En esta autobiografía, Gertrude habla todo el tiempo de sí misma: se pinta como un genio. Es un texto algo surrealista y con mucho sentido del humor. El libro fue best sellers porque contaba intimidades de los artistas de la época. La casa de Gertrude era uno de los principales puntos de encuentro de las celebridades del París de los años 20. Y Alice era quien cocinaba para todos, por eso el nombre de la obra”, detalló Nicole. La obra está escrita en portugués, con subtítulos. “De todos modos voy a hablar lo más lento posible y creo que me haré entender”, prometió la actriz. 
Esta semana llega a Salta “Alice...”, la historia de una mujer atrapada en una pareja asimétrica... al menos en apariencia. Precedida de muy buena crítica y con entradas a $70.
 

También en cartel

La otra obra programada para el miércoles 30 es “Como si pasara un tren” (CABA). La función será a las 22, en la Sala Juan Carlos Dávalos de la Casa de la Cultura (Caseros 460). La comedia dramática de Lorena Romanin es solo apta para público adulto. Sinopsis: la obra cuenta la llegada de Valeria a la casa de Susana, su tía, y Juan Ignacio, su primo, en una pequeña localidad. El chico tiene un retraso madurativo y para Susana fue muy difícil sacarlo adelante sola. La visita de Valeria va a revolucionar sus vidas y nada volverá a ser como antes para ninguno de los tres.