Marcelo Sosa es miembro de Sushi, una agencia dedicada a la consultoría política y a la generación de contenidos creativos. Junto a él trabajan también Benjamín Gebhard, Facundo Cataneo y Pablo Carbonel.

El jueves ganaron el premio Victory Awards, en la categoría “Excelencia en consultoría política”, otorgado por la Universidad de Ciencias Políticas de Washington. Además, recibieron dos medallas por las nominaciones a “mejor campaña institucional y “mejor campaña digital”.

En una entrevista con El Tribuno, Sosa aseguró que el éxito del Pro “es la comunicación política y el marketing” que tiene. Además, señaló que “es un mito decir que las consultoras son carísimas”.

¿Cuál es el principal consejo que le daría a un candidato para realizar una buena campaña política?

El primer consejo que le daría, y que hoy es vital para un candidato político, es contratar a una consultora que se encargue de la campaña y que de ahí salgan todas las estrategias. Eso es lo que le va a dar a la campaña la vitalidad, fuerza y convicción que necesita. Un candidato debe tener una consultora que trabaje paralelamente con una agencia de publicidad creativa. En nuestro caso, nosotros tenemos esas dos áreas, formamos un equipo multidisciplinario; está la parte de opinión pública y encuestas y está la parte creativa. Hacemos también encuestas a boca de urna. 

De todos los errores que le ve a una campaña política, ¿cuál cree que es el más común?

El error más repetido es el de subestimar al adversario, y creo que el primer error es la soberbia de decir que no necesita a alguien de afuera que pueda ver objetivamente y darle una orientación. En este caso no contratar un consultor político. Hoy en día, el secreto del éxito del Pro es la comunicación política y el marketing. Ese es el gran secreto que tienen. Ese es un ejemplo que está demostrado. 

¿Son muchos los candidatos salteños que trabajan con consultoras?

No, son muy pocos los candidatos que trabajan con consultores. Y eso se vio plasmado en estas elecciones, ya que fue todo bastante confuso, con mensajes que no eran claros, con imágenes que no eran claras y no hubo estrategias en ningún momento. Después quizás ocurre que las mediciones te daban bien pero los resultados no eran los que esperabas, porque no llevaste una campaña prolija con una estrategia.

¿Cree que los políticos salteños no usan consultoras porque son muy caras o porque consideran que son innecesarias? 

Pueden pasar las dos cosas. Quizás se fijan en cosas que no son tan necesarias, como empapelar la ciudad antes que pagar una consultora, y eso es un grave error. Es un mito decir que las consultoras son carísimas, no es así.

Ustedes recibieron un premio por una publicidad para el Gobierno de Formosa, donde aumentó un 50 por ciento la recaudación impositiva luego de la campaña. ¿Cómo hicieron para lograr eso? 

Nosotros ya veníamos trabajando porque le hicimos la campaña electoral al actual intendente y nos fue muy bien en esa campaña porque hicimos un trabajo en equipo muy planificado y la estrategia fue muy clara desde el principio. Nos llamaron para hacer una campaña que era bastante complicada, porque en Formosa solo el 15 por ciento de la población paga los impuestos, es algo cultural que había que revertir.
La Universidad de Washington de Ciencias Políticas nos premió por la campaña en la que logramos más que triplicar el número de tributantes, llevándolo al cincuenta por ciento.
Se hizo con una campaña que fue viral, prácticamente no tuvo costo en medios porque se viralizó en todo el país.
Incluso hubo medios de Paraguay y de Brasil que publicaron la campaña. 
 
¿Podríamos decir que la comunicación oficial es aburrida en la Argentina?

No sé si aburrida, pero se recurre a métodos muy tradicionales, y yo creo que ahí está el miedo. El miedo mata todas las ideas y ahí es donde caen los políticos y el Gobierno, que tiene miedo del qué dirán. La creatividad rompe barreras, nuestra agencia se enfoca muchísimo en hacer comunicación efectiva. 

Ustedes hicieron el aviso tan polémico de Walter Wayar bailando, ¿no cree que eso ridiculizó al candidato?

El objetivo en ese momento fue posicionarlo con la agenda de los jóvenes, que es la base de la pirámide electoral, que no lo conocían. Los resultados desde la parte comunicacional fueron extraordinarios. Sin ningún costo en medios, él saltó la barrera que le pusieron mediática y llegó hasta el programa de Tinelli. 

Consideramos que la parte comunicacional fue súper efectiva. En ese caso, muchos opinaban la parte de la ridiculización, pero nosotros no pensamos en ese sentido.