Un nuevo camino se abrió en la búsqueda de la joven diseñadora María Cash desaparecida en suelo salteño el 8 de julio de 2011. Estudios realizados sobre un cráneo encontrado cerca de Oruro, Bolivia, mostraron que existen importantes similitudes con los rasgos de María, y eso encendió una luz de esperanza, aunque su familia prefiere tomar distancia y esperar pruebas contundentes. 
Cuatro meses después de aquel fatídico julio de 2011, cuando la joven desapareció, al costado de una ruta que va a la ciudad de Oruro, fue hallado un cráneo que la Justicia de ese país envió a sus peritos para que lo identificaran. 
Pasaron varios años de aquel episodio. Una dentista que trabajaba con el estudio de la sonrisa de ese cráneo, que aún está como NN, pidió colaboración a sus colegas de la asociación de dentistas forenses que integran profesionales de varios países de Sudamérica.
“El profesor Heit, de Entre Ríos, le respondió. Él junto a Pablo Medina, en Salta, se pusieron a trabajar con fotos e hicieron un estudio de sonrisa y les dio una similitud muy importante con las imágenes de María”, explicó ayer Pedro García Castiella, abogado de la familia Cash. 
“Los doctores nos explicaron que una dentadura y una sonrisa son similares a una huella digital, es difícil encontrar una sonrisa igual a otra y la comparación les dio resultados importantes”, agregó.
El peritaje prosiguió con un médico forense de la ciudad de La Paz (Bolivia), quien hizo una antropometría de rostro en el cráneo NN. “Él también obtuvo resultados significativos, porque coincidían con los de la foto de María”, añadió.

“Esto se suma a que se trata de un resto caucásico que no se condice con las personas de la zona”, añadió García Castiella.
Hay un dato más que se suma. “En la morgue de La Paz está el cráneo y más allá de las similitudes con las imágenes obtenidas, uno de los datos que más ajusta la posibilidad es que fue encontrado cuatro meses después de la desaparición de María”, comentó el letrado.

Solicitud sin respuesta

Con esta documentación y a pedido de la familia Cash, el Juzgado Federal 2 y la Fiscalía Federal 2 de Salta ordenaron la remisión de un exhorto diplomático, a través de la Cancillería argentina, a Bolivia, “para que se informe si contaban con los estudios de la cadena de ADN para compararlos con los que tenemos de María en la causa, o que si no tienen este estudio que nos faciliten una partícula suficiente para hacer el estudio aquí”, añadió.
Desde que estos estudios comenzaron, ya se enviaron dos exhortos al vecino país que hasta el momento no tuvieron respuesta. 
“Esta semana hemos insistido ante el Juzgado Federal y la Fiscalía Federal, y sabemos que ellos están enviando una tercera solicitud para que la Cancillería reitere a Bolivia nuestro requerimiento”, señaló García Castiella.
Aunque parezca que sería más sencillo enviar una comitiva al vecino país, “hay que respetar todos los pasos procesales y también la cadena de custodia para que la prueba tenga validez”, advirtió el abogado al responder sobre los plazos para obtener el resultado definitivo.

Sin hipótesis

García Castiella explicó que hasta el momento no existe en el extenso expediente por la desaparición de María Cash un indicio de que ella hubiera viajado a Bolivia después de aquel 8 de julio en el que se comunicó por última vez con su familia en Buenos Aires desde suelo salteño.
“No hay indicios que señalen que ella viajó a Bolivia, incluso lo último que está incorporado al expediente sobre ella es la declaración de una empleada del hospital San Bernardo que menciona que ella pidió un turno en la guardia y cuando la llamó María ya se había ido”, remarcó.
Eso ocurrió, según la declaración de la mujer, tres días después de las imágenes que la muestran en el peaje, es decir, el 11 de julio.
Si el estudio de ADN terminara confirmando que se trata de María Cash, la Justicia Federal Argentina deberá solicitar a su par de Bolivia información sobre la investigación abierta en Oruro tras el hallazgo del cráneo. “De lo sucedido allá no tenemos nada”, aseguró.