Que el gol insólito marrado por Martínez, que las “masitas” de Cobelli en el penal y de Fabio Giménez, que la incapacidad en la terminación de las jugadas, que la moral alicaída...

Lo cierto es que Gimnasia y Tiro, tras perder dos puntos fundamentales el pasado domingo ante Crucero del Norte tiene por delante, paradójicamente en el clásico que se viene con Juventud Antoniana, una “final” anticipada en la lucha por no caer a la zona de descenso, pero antes de este trascendental pleito tendrá otro choque decisivo y determinante frente a San Jorge (hoy virtual cuarto clasificado, cuatro puntos arriba del millonario en la tabla y que viene de tres triunfos al hilo), que servirá para saber para qué está el albo: si la posibilidad de clasificación no es una utopía o si su destino en los próximos meses y en el primer cuatrimestre del 2019 será pelearla desde una tediosa reválida para mantener la categoría.

Cuatro días antes del esperado duelo salteño de la próxima semana, Gimnasia definirá gran parte de su futuro ante el expreso, el viernes, a las 16:30, en Tucumán.