Un bochorno es la actualidad de Juventud Antoniana. Y sus jugadores tuvieron que padecer una nueva odisea, esta vez en el viaje de regreso de Misiones a Salta, tras la derrota por 2 a 0 ante Crucero del Norte en Misiones.

En el viaje de ida el micro se quedó comnbustibles y los futbolistas tuvieron que hacerse cargo de la cena y del almuerzo. Y como si esto fuera poco, en el periplo de regreso, el colectivo se quedó dos veces más, durante la madrugada, y otra vez durante el día, por desperfectos y por la pinchadura de una goma. Los futbolistas quedaron absolutamente varados en Taco Pozo, algunos caminaron por la ruta y otros hasta hicieron dedo.

Al final, rescataron a los integrantes del plantel en autos particulares, en tandas. Aún no regresaron de un viaje interminable y para colmo el santo volverá a jugar el miércoles, con San Jorge, en el Martearena, por la sexta fecha del Federal A.

¿Aguantarán esta situación los jugadores, que ya vienen sufriendo varias situaciones traumáticas, o esta habrá sido la gota que colmó el vaso?