Una decena de personas están detenidas acusadas de "robo calificado" e integrar una "asociación ilícita" en Salvador Mazza. Se trata de supuestos asaltantes que integraban la banda del Botudo -Miguel Ángel Condorí Ortiz-, uno de los líderes de la organización. Hace varios meses que personal de investigación sigue los lineamientos del fiscal Armando Cazón, a cargo de la Fiscalía Penal de esa ciudad, logrando desbaratar la poderosa banda y continuando con la detención de piezas clave de la misma.

Desde esa Fiscalía solicitaron la detención de Deonel Tordoya, un jubilado jerárquico de la Aduana, recibiendo el visto bueno por parte del Juzgado de Garantías número 2. El investigador encuadró el pedido en las figuras de los delitos "robo calificado y asociación ilícita". Como en varias de las anteriores detenciones, uno de los damnificados, Milton Villa, volvió a ampliar sus declaraciones e involucró directamente al nuevo sospechoso.

El denunciante sindicó a Tordoya como uno de los entregadores de la banda. Entre los distintos aspectos que llaman la atención en la nueva detención es que tras el robo de la camioneta a Villa, el 17 de agosto en horas de la tarde noche en Salvador Mazza, el ahora detenido se había puesto de su lado, incluso como una de las personas que también cayó en las redes de los sistemáticos robos de vehículos. Sin embargo, al cabo de un tiempo relativamente corto se supo que Tordoya logró recuperar su camioneta en Bolivia.

¿Coincidencias?

Según las ampliaciones de Villa, quien tuvo que soportar un violento robo con su familia a bordo de la camioneta -un bebe de meses, su hija y su esposa-, apuntó que ese mismo día se había reunido en la casa de Tordoya, ubicada en el barrio YPF, minutos antes del atraco. Este último le había mandado un mensaje para tratar de cerrar la compra de un terreno. Es decir, Villa y su familia fueron atacados a punta de pistola cuando el damnificado charlaba en la vereda de la casa del ahora acusado como uno de los "entregadores" de la banda del Botudo.

Cuando apareció una moto color azul, con tres hombres a bordo, Villa reconoció a Miguel Ángel Condorí Ortiz, alias Botudo, a un tal Pety y una tercera persona que no conocía. A cara descubierta le exigieron que entregara la llave de la camioneta, donde se encontraba su familia, y uno de los asaltantes le ordenó que se tirara al piso boca abajo. Botudo y Pety se fueron en la camioneta de Villa, mientras que el tercer hombre huyó a bordo de la moto.

Rápidamente fue a la comisaría para radicar la denuncia, en ese momento la víctima no tuvo en cuenta el llamado de Tordoya. Sin embargo, algunas semanas después, Villa habría caído en cuenta que todo se trató de una "entregada" por parte del extrabajador de la Aduana. Incluso fue más allá e interrogó al supuesto comprador del terreno que Tordoya había mencionado, quien le dijo que nunca había hablado acerca del tema con nadie, fue en ese momento que Villa terminó de cerrar su hipótesis. Decidió presentarse nuevamente en la Fiscalía Penal para ampliar su declaración y apuntar a Tordoya como su entregador.

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