Sucedió el martes 13, pero la fecha daba igual. En una de las canchas auxiliares de San Lorenzo de Almagro, los chicos de Argentinos Juniors jugaban un partido del certamen infantil de la AFA con los de Arsenal de Sarandí. Renzo Ferraro, uno de los pibes del bicho, quedó algo sorprendido cuando el árbitro Adrián Coronel le mostró una tarjeta de un color que hasta el martes mismo no existía: la “tarjeta verde”.
El juvenil de Argentinos se le había acercado a un jugador rival que yacía tendido en el suelo. Por esta buena acción, el juez lo apartó y lo distinguió con una nueva modalidad que podría ser parte del fútbol en un futuro no tan lejano. 
“La tarjeta verde es una iniciativa para el crecimiento del juego limpio y respeto recíproco, y tiene un valor exclusivamente simbólico”, explicó la AFA en su sitio oficial. “Será exhibida ante la ayuda de un jugador a un adversario lesionado, el reconocimiento de un jugador ante una falla en decisión arbitral, el buen comportamiento de los padres espectadores, al jugador o técnico que evita protestas al árbitro, al respetuoso empleo del lenguaje con compañeros y adversarios”, agregó.
Después de Renzo, también vieron por primera vez la misma cartulina Juan Martín Caggiano y Bautista Odo (ambos de Estudiantes), Tiziano Aiello (Almagro), Lucas Alfonzo (Chacarita), Tomás Peña (Español) y Tobías Gramajo (Banfield). 

La iniciativa es sumamente interesante y, en estos pagos, la Liga Salteña lo puso en su agenda de fin de año, mientras que el arbitraje local dejó abiertas las puertas para su utilización. Y hay más datos que se revelaron de la casa madre del fútbol nacional. La comisión de Fútbol Juvenil e Infantil, presidida por el dirigente Dante Majori, analiza incluir la tarjeta verde en el resto de los torneos infantiles y juveniles organizados por la AFA. “Considero muy saludable aplicar este tipo de criterios o premios a los chicos que compiten en infantiles o inferiores”, opinó Daniel Cáseres. Y pese a que en Salta la violencia en inferiores se redujo notablemente en los últimos dos años, el presidente de la Liga Salteña agendó el tema para debatirlo con sus pares.
“En Salta se nota el mejor comportamiento, sobre todo de los padres, porque cuando ellos les quitan presión, los hijos actúan de otra manera, creo que la confraternidad se está dando y los chicos están entendiendo que son solo partidos de fútbol”, añadió Cáseres.
Para que la tarjeta verde se pueda utilizar oficialmente, deberá cambiar el reglamento desde la sede principal del fútbol, es decir la FIFA. Este organismo mundial fue el que dio el visto bueno para la prueba piloto que se lleva a cabo en la AFA. “Sería cuestión de averiguarlo e implementarlo, y acompañarlo con una serie de medidas que hagan a la buena conducta de los chicos”, propuso el dirigente local.
Para uno de los referentes del arbitraje salteño, Jorge Royano, su implementación no es descabellada pero tampoco es sencilla. “Es en buena hora, pero esperemos que no se confunda el fin de las tarjetas. Habría que concientizar bien sobre el tema y si llega a haber una aceptación podría aplicarse el año que viene”, señaló el representante nacional del Sadra en Salta. 

• Cuándo se utiliza

Ayudar de un jugador lesionado: Cuando un jugador asiste a un compañero de otro equipo, es reconocido por el árbitro con la nueva tarjeta.

Reconocer una falla del árbitro: Cuando un árbitro dictamina una sanción que no correspondió y es advertido por el propio jugador, autor de la falta. 

Buen comportamiento y evitar protestas: Los padres pueden recibir la tarjeta verde por el buen comportamiento. También el jugador o DT que evita protestar al árbitro.

Respeto y buen empleo del lenguaje: Cuando un jugador muestra respeto en todo sentido y hasta para hablar con sus compañeros y rivales.