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Nunca Madrid vivió, hasta ahora, un esquema de seguridad como el que impone la final entre River y Boca.
8 DE Diciembre 2018 - 07:02
La ciudad española respira una mezcla de expectativa y tensión. "Partido de alto riesgo", dicen las autoridades sobre la final por la Copa Libertadores , para la que dispusieron un esquema de seguridad inédito, con tres objetivos: evitar que las hinchadas se junten, impedir la llegada de barrabravas y garantizar que la fiesta se desarrolle en paz. Nadie lo dice con esas letras, pero los números lo confirman: nunca Madrid vivió, hasta ahora, un esquema de seguridad como el que impone la final entre River y Boca .
"Esperamos por lo menos entre 400 y 500 aficionados particularmente violentos, que requerirán especial atención", confirmó el delegado del gobierno nacional en Madrid, José Manuel Rodríguez Uribes. El esquema empezó el lunes pasado y ya se impidió la llegada a dos barrabravas argentinos: Maximiliano Mazzaro, de Boca, y Christian Ghisletti, de River. No se descarta que haya más casos, si los hinchas radicales y violentos, con perfiles similares, insisten en presentarse en este país.
Según publicó La Nación, desde el lunes pasado la Policía de Migraciones y Fronteras revisa especialmente la documentación de pasajeros que llegan al aeropuerto de Barajas en vuelos procedentes de Ezeiza y cruza los datos con las bases de Europol y de la policía argentina. "La lista existe. Los violentos están perfectamente identificados", se aseguró.
Difícilmente los madrileños olviden el bloqueo que se impondrá a la zona del Santiago Bernabéu, el estadio de Real Madrid , donde se jugará el partido, durante los primeros minutos del domingo. El clásico está previsto para las 20.30, hora local.
Un área de hasta cuatro kilómetros sobre el Paseo de la Castellana, la emblemática vía que recorre la ciudad de sur a norte, será cerrada al tránsito. Y no será una única zona: por momentos se impedirá la circulación por varias calles aledañas. Todo un dispositivo que no suele ocurrir, ni siquiera en los grandes clásicos domésticos.
El objetivo de que exista un espacio de por lo menos un kilómetro de separación entre las dos hinchadas será garantizado por el desplazamiento inusual de fuerzas de seguridad, que controlarán la zona.
Las dos "fan zones" -así se define a los espacios reservados los dos grupos de simpatizantes- estarán delimitadas. A los de River les toca la zona norte de la Castellana. A los de Boca, la sur. Y no habrá posibilidades de mixtura. Cada uno deberá ir por su lado.
Las fan zones se abrirán a las 13, siete horas y media antes del partido, y habrá actividades y distracciones para evitar tensión entre los integrantes de ambas hinchadas.
El estadio abrirá las puertas a las 17.30. La recomendación policial es presentarse temprano y mediante transporte público. Sobre todo, el subterráneo.
En ese perímetro de cuatro kilómetros alrededor del estadio se instalarán tres anillos de seguridad, con creciente grado de especificidad a medida que están más cerca de la cancha. Cada uno de los 80.000 asistentes podrá acceder solamente a la zona para la que tiene entrada.
Las cifras de efectivos y de agentes movilizados lo confirman: nunca, hasta ahora, Madrid vivió un esquema como este. Un operativo que llega poco menos que a duplicar los 2500 efectivos que suelen movilizarse para una final entre dos equipos de alta rivalidad, Real Madrid y Barcelona. Tanto Rodríguez Uribes como directivos policiales confirmaron la movilización récord: casi 5000 agentes, incluidos antidisturbios, división canina -para detectar sustancias prohibidas- y francotiradores. Esto último, por la alerta antiterrorista en la que vive Madrid. Todo eso será lo más o menos visible. También habrá policías de civil, pertenecientes a las divisiones Inteligencia y Policía Judicial, a cargo de la localización de elementos violentos.
Lo último: hubo un cambio de planes y no habrá ni festejo en las fuentes de La Cibeles y de Neptuno. Si gana River, la fiesta será en la Puerta del Sol, y si gana Boca, en la Plaza de Colón. Y lo que Madrid celebraría es que en ninguno de los casos haya incidentes. Para eso montó semejante operativo.