Se tomó unas horas, pero finalmente contestó. A través de su abogado, Hugo Moyano reaccionó ayer formalmente a la decisión del juez de Morón, Néstor Barral, que anteayer había dispuesto levantar el secreto fiscal y bancario respecto del jefe de los camioneros; su hijo Pablo; su mujer, Liliana Zulet, y sus hijastros Valeria Salerno y Juan Manuel Noriega Zulet, en una causa en la que se los investiga por un presunto lavado de dinero.
El escrito firmado por el abogado de Moyano, Daniel Llermanos, combina críticas a la medida de Barral con cuestionamientos al denunciante en el expediente.
Tras identificar al denunciante de la causa como Enio Vittorini, secretario de Gobierno del municipio de Vicente López, que gobierna Jorge Macri, la defensa de Moyano advierte que el funcionario hizo la denuncia contra el camionero y parte de su familia alegando tener conocimiento personal de los ilícitos‘, circunstancia que, según el abogado, no es cierta. Enseguida, tilda de ‘inverosímil‘ que Vittorini haya afirmado que basó la denuncia en material que le llegó a su casa en un ‘sobre anónimo‘.
‘El tamaño del sobre y su espesor generan dudas respecto de la dudosa posibilidad de que haya sido deslizado por debajo de la puerta. Además, el contenido está compuesto por material que solamente pudo obtenerse de manera ilegal‘, sostiene el escrito.
En el documento también se cuestiona el levantamiento del secreto bancario decidido por Barral. Llermanos advierte que el juez no debió haber avanzado en ese sentido porque él mismo le había comunicado que pondría a su disposición ‘toda la documentación solicitada‘ después del miércoles próximo, día de la marcha convocada por Moyano. Según la interpretación del abogado, la voluntad de presentación espontánea del gremialista deja sin efecto la medida del juez.
Por último, la defensa avisa que ‘oportunamente‘ pedirá el procesamiento de Vittorini y que se investigue si el denunciante ‘obró en el marco de un plan desestabilizador‘ contra Moyano.