Durante todo el fin de semana, la comunidades religiosas del interior honrarán a la Virgen del Valle. La iglesia San Pedro Nolasco, de Molinos, será el centro de la celebración. Es una tradición que se mantiene desde 1950, año en que se formó una cofradía de la Virgen en la parroquia del pueblo. Desde entonces las “fiestas de abril”, como la llaman en el pueblo, son un verdadero espacio de recogimiento. 
Es una festividad impregnada de localismo. Llegan misachicos de todo Molinos. También peregrinos de Colomé, Amaicha, Seclantás, Luracatao, Brealito, La Angostura y Tacuil, entre otros tantos parajes.

La advocación

Según la tradición de la feligresía católica, la aparición de la venerada imagen de la Inmaculada Concepción Nuestra Señora del Valle tuvo lugar entre 1618 y 1620 en una gruta de Choya, departamento Capital, en Catamarca. Las festividades se celebran el 8 de diciembre de cada año en coincidencia con el día de la Inmaculada Concepción de María, y también 15 días después de Pascuas.

Walter Chocobar, intendente de Molinos: “La devoción a la Virgen del Valle comenzó en los años 50 y crece año a año en Molinos. Es una de las muestras de fe más profundas de la provincia”.

En el marco de la celebración religiosa en honor a la Virgen del Valle, durante todo el fin de semana se desarrollará una extensa agenda de actividades culturales y recreativas, una verdadero atractivo para los vecinos de las localidades de los Valles Calchaquíes y especialmente para los turistas que decidan llegar hasta Molinos y disfrutar de dos jornadas verdaderamente inolvidables. 
El sábado, en el Centro de Interpretación Indalecio Gómez, tendrá lugar el Primer Encuentro de Artesanos de Molinos, del que participarán los máximos exponentes locales, de Cachi, Payogasta y Seclantás, entre otros pueblos. 

“Se trata de un espacio para el intercambio de saberes, de técnicas ancestrales y de camaradería de artesanos especializados en el rubro textil, talabartería, sogueros, cestería, etc. Va a ser una jornada muy dinámica. Solamente de Molinos serán 45 los representantes”, adelantó el intendente Walter Chocobar.

En horas de la tarde, a partir de las 14 aproximadamente, los artesanos expondrán sus productos en una gran feria que se montará en la plaza principal. 
Fue invitada a participar de la feria, una escuela de Cachi cuyos alumnos se especializan en trabajos en arcilla.
Ese día será el último día del rezo de la novena en la parroquia. Una vez finalizado, alrededor de la 21.30 arrancará el Concurso del Locro en la plazoleta de los Alféreces. Un dato importante: la entrada será libre y gratuita. 
La gente podrá luego disfrutar de una velada artística, con una cartelera encabezada por los Izkierdos de la Cueva, Los del Monte (Seclantás) y Sentimiento Cateño (Luracatao), entre otros grupos. 
“Todo es gratuito, para que la gente pueda disfrutar de las diferentes propuestas”, destacaron de la Municipalidad organizadora de todas las actividades.
El domingo será la fiesta central en honor a la Virgen, que se centrará en el templo y la plaza principal, con misa y procesión. Finalizada la agenda litúrgica se llevará a cabo el tradicional desfile de fortines gauchos e instituciones del medio. Por la noche, habrá un gran baile popular en el Complejo Municipal.

“Nos sentimos honrados de ser el pueblo que honre a la advocación de la Virgen del Valle. Para nosotros son días de fiesta, de alegría y también de recogimiento. Es un fin de semana en el que gente de todos los rincones del departamento se acerca para rendir culto y disfrutar de las variadas propuestas que organizamos desde la Municipalidad para agasajarlos”, concluyó Walter Chocobar. Para tranquilidad de los turistas el camino a Molinos, ruta provincial 33, se encuentra en perfecto estado de transitabilidad. El pueblo cuenta con albergues municipales y hostales privados, para quienes decidan pasar el fin de semana y ser protagonistas de las manifestaciones más profundas de la cosmovisión local.
 

Mario González, artesano: “La Municipalidad de Molinos viene trabajando con éxito en los últimos años en revalorizar los tejidos artesanales, que se estaban perdiendo por la falta de mercados de comercialización. Se generan ahora espacios de venta y exposición”.