Un verdadero desahogo vivió Martín Martos luego del pitazo final del árbitro santiagueño Guillermo Infante.
El año pasado el sueño de Martos quedó trunco cuando perdió en semis frente a Cachorros, pero ayer se pudo dar el gusto para quedar en la historia grande de San Antonio.
“Mucho desahogo, se hizo muy intenso el torneo, se lo vivió a full. Lo hemos coronado sencillamente por los chicos que hicieron que San Antonio sea campeón, ellos son los protagonistas de este logro”, sostuvo Martín Martos.
El técnico también se refirió a la serie final frente a Deportivo Marapa. “Fue difícil, tanto la ida como la vuelta, pero los chicos hicieron un esfuerzo grande y entendieron el mensaje, hicieron un partido bárbaro”.
Este título tan esperado por San Antonio tuvo el apoyo de todos y Martos destacó a cada uno de los factores que acompañaron en esta campaña.
“La unión, la humildad y el sacrificio es lo que se destaca de este gran grupo, esto es de todos, cuerpo técnico, dirigentes, hinchas. Quedamos en la historia grande de San Antonio todos, tengo un cuerpo técnico excelente, siempre trabajó a la par mía, consensuando un montón de decisiones. Este equipo estuvo integrado con mayoría de jugadores salteños y eso tiene doble mérito”.
En un agradecimiento personal, el técnico campeón de la villa no se olvidó de la gente y sus seres queridos. “Quiero agradecerle a los hinchas, a la familia que se acercó para apoyar al equipo y esto también se lo quiero dedicar a especialmente a mis hijas María Pía y Martina, pilares en mi vida”.
Martín Martos quedó en la historia de San Antonio al ser el técnico de un equipo que esperó durante muchísimos años llegar a una categoría superior.
“Ahora queda disfrutar, cada uno puso su granito de arena para llegar al objetivo”.