El anunciado veto presidencial de la ley que limita el tarifazo, cuya sanción impulsará esta tarde la oposición en el Senado, será el quinto rechazo total a la sanción de una ley durante la gestión de Mauricio Macri  El primer mandatario estirará, así, la diferencia que lo ubica por encima de Cristina Fernández de Kirchner en el uso de la facultad de dejar sin efecto normas sancionadas por el Congreso.

Hasta ahora, en sus dos años y medio de mandato, Macri vetó totalmente cuatro leyes y parcialmente otras tres. Durante sus ocho años en el poder, en cambio, Cristina de Kirchner vetó totalmente tres leyes y otras 18 de manera parcial. Para completar la comparación corresponde tener en cuenta que, a diferencia de Macri, la expresidenta contó con mayoría en ambas cámaras del Congreso a lo largo de sus dos mandatos, salvo en 2009.

En 2016, Macri vetó la llamada ley antidespidos que, entre otras cosas, preveía la doble indemnización por despido. También vetó un cambio a la ley de contrato de trabajo que suponía incorporar la figura del salario mínimo profesional, la declaración de interés nacional de la protección de las personas portadoras de trombofilia y la expropiación del Hotel Bauen. Además, vetó parcialmente un proyecto de ley que establecía un régimen jubilatorio especial para los excombatientes de Malvinas.

El año pasado, en tanto, el Presidente vetó parcialmente la ley que regula regula los honorarios profesionales de abogados, procuradores y auxiliares de la Justicia nacional y federal y el Régimen de Promoción de la Industria Naval.

El primero de 2018

De materializarse, el veto de la ley que limita el aumento de tarifas sería el primero dispuesto por Macri este año.

El Presidente tiene hasta diez días hábiles después de la sanción de una ley para usar la herramienta del veto, que debe contar con la firma de al menos un ministro del Gabinete.

Una ley vetada puede volver a debatirse en el Congreso, pero necesita mayorías agravadas para ser sancionada. El artículo 83 de la Constitución Nacional establece que la norma vetada regresa a la Cámara donde comenzó su debate en el recinto. Si se aprueba con dos tercios de los votos, pasa a la Cámara de revisión, que también debe sancionarla con esa mayoría.

Fuente: Lucrecia Bullrich - La Nación