El entrenador Tite renovó su contrato para permanecer al frente de la Selección brasileña hasta después del Mundial de Qatar-2022, informó este miércoles la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
"La CBF está invirtiendo en un proyecto de largo plazo plazo para garantizar a la Comisión Técnica seis años y medio al frente de la Seleçao. Creemos que la planificación cuidadosa y la ejecución con criterio llevarán al fútbol brasileño a los resultados que esperamos", declaró el director ejecutivo de Gestión de la CBF, Rogério Caboclo.
Tite es el primer entrenador de Brasil que continúa en el cargo después de una eliminación en la Copa del Mundo desde Claudio Coutinho, en 1978.
"Entiendo que la CBF nos dio las condiciones para construir un ambiente de unión y profesionalismo extremo y así continuaremos. Es un gran desafío y estamos felices en enfrentarlo, ya enfocados en los próximos juegos y competencias", dijo Tite en declaraciones al portal de la CBF.
El próximo gran desafío de la comisión técnica será la Copa América-2019, que se disputará en Brasil. Antes deberán enfrentar amistosos de preparación, el primero contra Estados Unidos el 7 de septiembre, en East Rutherford (New Jersey).

Trayectoria en ascenso
Desde la llegada de Tite, en 2016, Brasil ganó 20 partidos, empató cuatro y perdió dos, el último de ellos contra Bélgica (1-2) en los cuartos de final de la Copa del Mundo. Esta derrota, que eliminó a la canarinha de Rusia 2018, puso de relieve las deficiencias tácticas contra los diablos rojos.
Tite, que tenía la difícil tarea de restaurar la confianza en la hinchada brasileña luego de la humillación del 7-1 contra Alemania en la semifinal de la Copa del Mundo de 2014 celebrada en casa, ganó elogios por su gran desempeño en la clasificación a la cita máxima.
Cuando tomó las riendas en 2016, tras el fracaso en la Copa América, la Seleçao ocupaba la sexta posición, fuera de la zona de clasificación. Pero bajo del liderazgo del exentrenador de Corinthians, Neymar y su combo, concatenaron victoria tras victoria, validando con creces su boleto a Rusia.
Una de las primeras decisiones de Tite fue retirarle el brazalete de capitán a Neymar, a petición del astro que no quería cargar con esta presión sobre sus hombros.
Como entrenador, comenzó a dirigir pequeños clubes en su región antes de ascender y alcanzar la gloria con Corinthians.
Al frente del club paulista, Tite ganó todo, incluyendo dos campeonatos brasileños (2011 y 2015) y el único título continental en la Copa Libertadores (2012), seguido por el Mundial de clubes con una victoria 1-0 sobre el Chelsea, en Japón.